Un mínimo de hora y media es el tiempo necesario para recorrer la distancia de más de 100 kilómetros entre A Gudiña, en el oriente de la provincia de Ourense, y Macedo de Cavaleiros, en el noreste de Portugal, distrito de Bragança. La Xunta apoya la construcción de una autovía entre estos dos puntos, a través del sureste ourensano y la localidad lusa de Vinhais. La administración autonómica ha dado traslado al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana de la declaración institucional de apoyo al impulso de esta infraestructura, que apoyan además la Diputación y 17 municipios de la ‘raia’, esa frontera tan compartida entre Ourense y Portugal, aunque ahora limitada por las restricciones de la crisis sanitaria.

Aspirar a fondos de la UE

La Xunta insta al Gobierno central a “reflexionar sobre la exclusión de este proyecto en la Cumbre Ibérica del 10 de octubre”. Desde San Caetano recuerdan al Ejecutivo que “hay plazo para incluirlo en los planes que Portugal y España esperan presentar a la Unión Europea para captar fondos para infraestructuras transfronterizas”.

La declaración institucional está respaldada por la Xunta, la Diputación de Ourense y los municipios de A Gudiña, Riós, Cualedro, A Mezquita, Monterrei, Oímbra, Verín, Viana do Bolo, Vilardevós y Vilariño de Conso, en el sureste provincial. En el caso del país vecino, se adhieren las cámaras municipais de Vinhais, Miranda do Douro, Mirandela, Macedo de Cavaleiros, Alfandega da Fé, Mogadouro y Vila Flor.

El objetivo de esta acción conjunta es “promover la ejecución, por parte de los Gobiernos de España y Portugal, de una autovía que, partiendo del municipio luso de Macedo de Cavaleiros, llegue hasta la autovía das Rías Baixas y a la estación del AVE de A Gudiña”, destaca la administración gallega.

La Xunta subraya el carácter estratégico que supondría esta conexión, para proporcionar a las economías de ambos territorios, a las empresas y a los ciudadanos, una mejor competitividad, y un mejor aprovechamiento de las sinergias de la alta velocidad a Galicia. Facilitaría el acceso a la A-52 y el AVE Madrid-Galicia a una población de 200.000 personas.