“Incertidumbre es la palabra. Y también mucho miedo”, indicaba la recepcionista de un hotel de Ourense, donde algunos establecimientos como Carrís, en Cardenal Quevedo, ya han optado por cerrar durante el fin de semana. El número de reservas dirá qué ocurre en los próximos días pero, según este hotel y otros registrados “el fin de semana es de turismo, no de clientes que se mueven por trabajo, y no hay turistas”, señalan.

Es uno de los hoteles cuatro estrellas de Ourense, y ejemplo durante la primera ola de la pandemia, pues reabrió para alojar en aquellos momentos al personal sanitario que estaba luchando contra ese primer ataque y confinamiento total por Covid y no podían, por seguridad, volver a sus casas.

Otros como Princess se mantienen también casi bajo mínimos los fines de semana y en Barceló, otro de los hoteles del centro, continúan abiertos pero más que para acoger nuevas reservas, porque algún comercial que viene durante la semana decide prorrogar su estancia el fin de semana para luego seguir trabajando, o para gente de paso”, afirman.

El sector de la hostelería afirma también que aumenta el número de restaurantes que bien han cerrado, o abren en días concretos de la semana ante el parón de demanda. Si han notado en algunos establecimientos de comida rápida y sector pizzería, como confirman trabajares de sendas pizzerías de calle Celso Emilio Ferreiro, el aumento de peticiones de pedidos de comida a domicilio frente a los que se hacen en el local, casi inexistentes.

No solo la hostelería de la ciudad se ve afectada. La “joya de la corona del turismo provincial” la Ribeira Sacra, también se resiente. Según su consorcio turístico “la declaración del estado de alarma y las medidas adoptadas por las autoridades sanitarias, primero a nivel estatal incidieron directamente sobre las expectativas de la oferta turística que esperaba prolongar mínimamente una temporada muy compleja”.

Así la ocupación media de 1 octubre a 1 de noviembre, ambos inclusive, en hoteles de 3 y 4 estrellas que era del 61%, bajo a 31%. El Turismo Rural pasó del 84% de ocupación prevista al 28%

Las viviendas de uso turístico con previsión de 57% de ocupación cayeron a un 5% de ocupación. La ocupación media de alojamiento del mes de noviembre (1-30) de 2019 había sido del 57%, “cifras pasmosas que se esperaban superar este año. Además se suspendió el programa Caída da Folla.