J. A. F. B. fue juzgado ayer en la Audiencia Provincial de Ourense como presunto autor de un delito de agresión sexual, en junio de 2017, a una mujer que trabajaba desde siete meses antes como limpiadora doméstica en su domicilio de O Carballiño. Él niega los hechos, acusa a la mujer de mentir y asegura que solo le hizo cosquillas en la espalda para que se levantara de la cama tras decir –según la versión de él– que estaba cansada por haber ido a la playa. La defensa pide la absolución, pero la fiscal y la acusación particular ven pruebas para una condena y solicitan diez años de cárcel, otros diez de libertad vigilada, quince de alejamiento así como el pago de indemnizaciones de 20.000 o 24.000 euros, por los daños morales sufridos. La víctima, que contó los hechos a unos amigos que la llevaron al centro médico, ratificó la acusación.
Dos psicólogos que intervinieron en el juicio de ayer consideran que su relato es creíble. El 19 de junio de 2017, cuando estaba preparando la cama, el acusado presuntamente la empujó, se puso de rodillas sobre ella, la sujetó y le manoseó los pechos. Después, en el salón, la inmovilizó en el sofá, según el relato de la Fiscalía, y la agredió sexualmente.