Ourense sigue sumando contagios cada día y la presión hospitalaria va en aumento, hasta el punto de que el CHUO ha optado por aplazar las cirugías no urgentes para no comprometer la necesidad de camas ante un empeoramiento de la situación y en previsión también de un repunte de ingresos habitual en esta época del año.
La cifra de casos activos se redujo ayer en 15 pacientes porque se produjeron 59 altas pero las pruebas PCR detectaron 76 infecciones nuevas en 24 horas. La de ayer fue otra jornada negra en Ourense, con seis muertes por Covid-19. En el CHUO fallecieron cinco pacientes varones de 76, 80, 81 y 92 años, y una mujer de 87. En Cosaga murió un hombre de 92. La cifra de víctimas mortales asciende a 213.
La cifra de casos activos en Ourense ascendía ayer por la mañana a 1.489 pacientes con Covid-19, con 120 pacientes ingresados, 15 de ellos en la Unidad de Cuidados Intensivos. Una ocupación elevada que ha obligado a la gerencia a adoptar medidas para garantizar la capacidad hospitalaria que ya se aplicaron en el inicio de la pandemia.
Explican desde el área que la actual ocupación de camas en la unidad de críticos, tanto de pacientes con coronavirus (15) como sin Covid, así como el número de ingresos en planta (105 en los tres hospitales de la provincia) y todos ellos “susceptibles de descompensación y de requerir atención intensiva”, deriva a su vez en una “alta ocupación de pacientes críticos, no Covid, en la unidad de recuperación postanestésica (URPA)”.
Esta situación “aconseja” limitar la actividad quirúrgica programada para “asumir con seguridad” operaciones urgentes, preferentes, oncológicas y aquellas incluidas en el decreto de garantías.
Con este objetivo, el CHUO ha empezado ya a aplazar las cirugías programadas que no son prioritarias, dando mayor cobertura a procesos que no requieren cuidados intensivos posquirúrgicos ni estancia hospitalaria. De esta manera, se puede “salvaguardar la capacidad de ingreso en previsión de las necesidades derivadas de la actual situación y del repunte de ingresos habituales en este período del año”.
El regreso a la programación ordinaria, que de momento no afecta a los hospitales comarcales, dependerá de la evolución de la pandemia en Ourense que, recuerda el área sanitaria, en este momento atiende a más de la cuarta parte de pacientes contagiados de Galicia.
La ciudad baja de los 400
Cumplidas dos semanas desde que se aplicó el cierre perimetral en la ciudad de Ourense y Barbadás, la evolución en ambos municipios es desigual.
En la capital, los casos activos bajan diariamente y de forma continuada desde hace 10 días con una caída de 180 infecciones en este período. “Vamos bien”, dijo ayer el alcalde Gonzalo Pérez Jácome tras difundir que son 392 las personas afectadas, 25 menos que la jornada anterior. En Barbadás, en cambio, la curva se mantiene aplanada con pequeñas oscilaciones que mantienen al regidor, Xosé Carlos Valcárcel, “muy preocupado”. El pico más alto lo registraron el pasado día 14, con 78 casos activos, y ayer sumaban 64, tres más que el día anterior. “Sanidade dice que está evolucionando bien pero yo discrepo, estamos estancados; es cierto que bajamos en pocos días pero no es una bajada continuada como la de Ourense”. En los últimos cinco días, la cifra diaria se ha mantenido entre 60 y 65 con pequeñas caídas y repuntes: 65 casos el pasado domingo, 61 el lunes, 62 el martes, 60 el miércoles y ayer 64.
El alcalde de Barbadás cree que en este municipio todavía habrá que esperar al menos una semana para que se reproduzca la evolución que se está dando ahora en la capital. Valcárcel cree que no fue buena idea permitir la movilidad entre los dos concellos cuando se adoptó el cierre perimetral. “Ahora está hecho y colaboramos con la Xunta en la aplicación de estas medidas para que sirvan de forma efectiva”, señala
Valcárcel está preocupado también por el sector de la hostelería, muy afectado por las restricciones que impone el nivel 3. Este miércoles mantuvo una reunión con el delegado territorial, Gabriel Alén, en la que solicitó que el gobierno gallego habilite una línea de ayudas directas a este sector: “Es una urgencia fundamental”, apunta.
La orden del Diario Oficial de Galicia publicada este miércoles en la que se mantienen las restricciones en ambos concellos indica que la situación en la comarca de Ourense “parece evolucionar bien en los últimos días”, pero advierte de que “la tasa acumulada a 14 días sigue siendo muy superior (2,46) a la estimada para el conjunto de Galicia”. En los últimos 14 días, coincidiendo con la aplicación del cierre perimetral, la ciudad de Ourense ha notificado nuevos contagios de forma diaria y Barbadás todos los días excepto uno. El comité clínico incide en que el aumento de la incidencia y el porcentaje de PCR positivas realizadas todavía muestran valores de riesgo alto. El brote, por lo tanto, “sigue sin estar bajo control”, precisa la comisión, y es necesario mantener las restricciones de movilidad para evitar la “irradiación” del virus a otros concellos.
