Mascarilla y distancia física en las aulas de teatro; complicado pero se puede

En la comedia del arte y otras formas de teatro que usan máscara, la expresividad se concentra en el cuerpo y los ojos. Son técnicas que cobran mucho sentido en plena crisis sanitaria para dar normalidad a las enseñanzas de teatro en un tiempo que impone la mascarilla y la distancia física.

Enseñar teatro en estas condiciones es complicado pero se puede. Lo dice el coordinador de las Aulas de Teatro Universitario del campus de Ourense, Fernando Dacosta, que recuerda que, lo primero, es que exista demanda. Y a pesar de los tiempos complejos que corren, esta iniciativa que precisamente este año cumple tres décadas de historia en el campus, suma ya 50 participantes. El teatro, como otro tipo de artes, apunta Dacosta, "te traslada a otros mundos posibles, a otras maneras de vivir". Y ya sea en el escenario, en el patio de butacas o en el aula, es la perfecta vía de escape en un momento de "angustia social, de tristeza generalizada" por los efectos de la pandemia.

Así que mascarilla, gel hidroalcohólico, ventilación y distancia, y a vivir como nunca la aventura del teatro. "Trabajaremos con las emociones, utilizando mucho la voz y el cuerpo", explica Fernando Dacosta. El catálogo de fórmulas para exprensar es inmenso.

Las clases empiezan la próxima semana y se reparten en tres niveles de formación -Rosaura, Cordelia y Maricastaña- y el aula Geppetto de teatro infantil. Esta semana se juntaron los alumnos en una sesión de presentación en la que se explicaron las normas higiénico-sanitarias básicas. Hasta diciembre se han planificado actividades de entrenamiento actoral, expresiones individuales y colectivas, fórmulas para el control de energía, proyección vocal, precisión en el movimiento, adaptación y ritmo... Y a partir de enero, si la situación sanitaria lo permite, cada grupo empezará a ensayar el montaje con el que actuarán en primavera en muestras de teatro tanto en la ciudad como a nivel autonómico y estatal.

"Trabajaremos adaptándonos a las normas y con el compromiso de que al menor síntoma no se asiste y se avisa al grupo. En nuestro ámbito estamos teniendo mucho cuidado, pero esto no significa que en cualquier momento pueda haber un caso", explica el coordinador. Los ejercicios en las aulas se adaptarán a las circunstancias y en las actividades grupales se ampliarán las distancias. "Es lo que nos toca y es complicado, pero las mayores dificultades pueden venir en enero, cuando empecemos con los ensayos, habrá que ver en ese momento como están las cosas", apunta.

Entretanto, los docentes de las aulas de teatro (Flor Figueroa, Sabela Gago, Fina Calleja, Russo Nnandong y el propio Fernando Dacosta) tirarán de herramientas y recursos del teatro para enseñar a sus alumnos a comunicar a través de la evocación, el cuerpo en movimiento y técnicas muy específicas que permiten expresar todo tipo de emociones, desde el amor a la violencia: "Hay fórmulas a través de las cuales puedes hacer que acaricias a alguien en distintas partes del cuerpo y la otra persona, en la distancia, reaccionar. Es un ejemplo que también se puede hacer con golpes... Son técnicas que implican una concentración y reacción según la energía que desprende la otra persona", explica.

Fernando Dacosta, integrante de la compañía Sarabela, defiende la importancia de la cultura en estos tiempos difíciles y del teatro como un vehículo para la reflexión. Los espectadores, asegura, "tienen ganas". Esta semana, el Aula de Teatro actuó en Lugo con un aforo máximo de 60 butacas y llenaron.

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