La "bomba vírica" que estalló en la ciudad ya afecta a todas las villas, menos a Allariz

El coronavirus hace estragos en la provincia y también en la ciudad de Ourense, donde O Couto registró una incidencia superior a la tasa de "transmisión descontrolada" fijada por el Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas. Un mes después de que naciese la "bomba vírica", como calificaron las autoridades sanitarias, la provincia tiene en alerta a todas las grandes villas, excepto en Allariz donde se mantienen por debajo de los niveles de alerta 1, pero con restricciones en cuanto a reuniones y aforos por la proximidad con la capital.

La segunda ola estalló en la ciudad, con especial incidencia en tres calles de O Couto, pasó a ser un problema de barrio para convertirse en una crisis sanitaria en la ciudad que obligó a intervenir y a cerrar perimetral la capital junto a Barbadás por efectos colaterales y la propagación del virus. Después fue Pereiro de Aguiar en nivel 3 y la propagación ya afecta a los concellos limítrofes de Coles y San Cibrao das Viñas. El radio de acción de la incidencia de la "bomba vírica" amplía su diámetro, según los datos que facilita el Sergas, y concellos como Nogueira, Amoeiro, Esgos o Toén ya miran al coronavirus de reojo por el efecto dominó.

Lo mismo pasa en las grandes villas de la provincia. La primera en avanzar a nivel 3 de alerta fue Verín y con ella de la mano Monterrei que también mantiene ese nivel, pero Oímbra, Castrelo do Val, Riós, Vilardevós y Cualedro esperan que la movilidad existente entre personas de los dos concellos de la comarca más afectada no suponga un incremento de casos en los respectivos territorios. Además de la incidencia y la propagación de Verín y Monterrei, los concellos de la "raia seca" miran a Montalegre y Chaves y a su incidencia que están en nivel 2, según los datos facilitados por las autoridades lusas. Un diámetro de incidencia que, a pesar de la prohibición de reuniones de no convivientes, puede provocar una propagación colateral.

También se mantienen en especial vigilancia los concellos limítrofes con Xinzo, y Ribadavia ya que presentan un nivel de alerta 2, en los últimos siete días. La "bomba vírica" se reparte por el mundo rural ourensano siendo la provincia más afectada por las restricciones y con el hándicap de ser la provincia más envejecida de España, un preocupante escenario ante la situación que se está viviendo con la propagación del patógeno. La villa ribadaviense y la limiana aumentan sus casos en los últimos días.

Celanova, en nivel 1

La villa celanovesa inició el nivel 1 de alerta al registrar entre 7 y 14 casos en los últimos siete días, en los que los rebrotes de reuniones sociofamiliares son la principal causa, no solo en la villa, si no en toda la provincia. Celanova entra así en el grupo de concellos en umbrales de alerta después de registrar más positivos en la última semana que durante todo el mes de septiembre y tener que cerrar la escuela infantil de la villa por el caso de un positivo entre los alumnos.

Treinta concellos del rural están atentos a la evolución del virus, de sus villas de referencia, para que no se propague por la sociedad más envejecida de España. La "bomba vírica" estalló a finales de septiembre, pero su incubación data de principios de curso. Un mes y medio después, las grandes villas colorean su incidencia con rojo, naranja o amarillo dependiendo del riesgo. El rural ourensano está expectante ante el diámetro de acción del virus.

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