El fiscal mantuvo ayer, al término del juicio celebrado en el Penal 2 de Ourense, una petición de 15 meses de prisión para un hombre de 42 años acusado de agredir a policías locales que le requirieron que hiciera la prueba de alcoholemia. El acusado iba a caballo y los agentes lo localizaron en la carretera de subida a Castro de Beiro, tras ser avisados de que había molestado a la clientela en un bar de la carretera de Vigo, sobre las 22.30 horas del 5 de junio de 2019.

Según el relato de los hechos de la Fiscalía, que el acusado niega, tras apearse y ser informado de que tendría que pasar el test de alcoholemia y que sería denunciado por ir de forma inadecuada con el caballo, el acusado dio presuntamente un puñetazo en la boca a un agente y lanzó otro a su compañero, que consiguió protegerse con el antebrazo. El golpe le rompió el reloj. Los policías, que resultaron heridos, tuvieron que reducir al acusado, que según el fiscal siguió resistiéndose, lanzando patadas y puñetazos. Además de la pena de prisión, solicita una multa, 600 euros de indemnización por lesiones y el pago del reloj que fracturó.