Comienzan los trabajos para datar en el tiempo el valioso yacimiento de Larouco

En el Concello de Larouco se inició este lunes los trabajos de limpieza de maleza del castro prerromano O Castrillón, gracias a una subvención nominal de Patrimonio, de 14.999 euros. Es un recinto sin datar y se van hacer dos catas para intentar ponerle fecha. En este ayuntamiento es la primera obra que se hace a nivel arqueológico y con la que según la alcaldesa, Patricia Lamela, se quiere intentar poner en valor nuestra arqueología, que tenemos muchas cosas". Destaca que es un castro importante porque encima de él "no hay ninguna otra construcción posterior".

En el municipio hay otros restos pero "siempre hubo asentamientos por encima, o romanos, o el pueblo construyó encima, pero en O Castrillón nunca". Dice ocupa unas dos hectáreas aproximadamente y tiene cuatro fosos defensivos, uno bien grande en forma de media luna, y otros tres más pequeños, todos hechos en tierra y piedra.

Destaca que el entorno donde está es "una zona preciosa pero siempre castigada por el pueblo que lo usó como escombrera por ser poco transitable y con peñas, era como el final del pueblo". Esta zona previa al castro primero fue un campo de fútbol durante años con alguna basura al lado pero con lo años se convirtió en una gran escombrera "por desconocimiento del valor del lugar" y ahora se quiere rescatar. Recuerda que "antes había tres o cuatro bares y todo el vidrio que no se recogía allí está en trocitos, haciendo brillar el suelo".

Explica al alcaldesa que este castro arqueológicamente tiene importancia precisamente porque nunca se hizo encima nada ni por los romanos ni nadie, y con esta primera fase de limpieza y dos catas, se quiere ver qué se descubre y tratar de ponerle una data.

Todo este trabajo lo hace una empresa contratada por los arqueólogos, "que dicen que a ver qué fecha sale pero que son los muros defensivos más importantes que se tienen visto hasta ahora, y hay más ahí de lo que uno piensa".

Y como primera presentación a los vecinos del pueblo, señala Lameda que a primeros de septiembre se hizo una excursión a cargo de un conocido de la zona que sabe mucho del lugar y de este castro, José Fernández Pérez, presidente de la sección arqueológica del Instituto Estudios Valdeorreses, a la que debido a las medidas de seguridad del Covid no asistió mucha gente. Con ello se buscaba que "conocieran la historia y el lugar" y asegura que la intención es que al terminar las catas y limpieza de los fosos, si la situación sanitaria lo permite, "hacer otras charlas para dar a conocer todo a la gente".

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