El año hidrológico es el tiempo comprendido entre el 1 de octubre de un año y el 30 de septiembre del siguiente. Recién finalizado el periodo 2019-20, en la cuenca hidrográfica del Miño-Sil el agua embalsada se encuentra al 54,83% de su capacidad máxima, un 9,52% menor que la cantidad total hace un año -era del 64,35%-, y un 2,1 % menos que el promedio histórico a estas alturas del año. Una reducción notable a pesar de que las precipitaciones registradas fueron superiores -un 10% por encima de la media histórica de tres décadas- y a que, en noviembre y diciembre, se registró "el mayor episodio de avenida de los últimos 20 años", con el río Miño en Ourense muy cerca de llegar a la carretera N-120.
Los meses de noviembre, diciembre y agosto fueron "muy húmedos", mientras que marzo y abril se consideraron "húmedos"; febrero, mayo y julio, "muy secos", y enero fue "seco". El periodo de noviembre y diciembre de 2019 destacó por su elevada pluviosidad, con 571,7 litros por metro cuadrado, un registro histórico solo superado en el año hidrológico 2000-01.
En lo relativo a los caudales circulantes, al cierre del año hidrológico se encontraban un 5,7% por debajo del promedio histórico, entre unos mínimos de -96,2 y -72,5 %, en el río Uma, en Ponteareas, y el río Ladra en Ínsua, respectivamente, y unos máximos de +84,2 y +57,7 %, en el río Labrada, en Fraga, y el río Miño en Ourense, respectivamente, según la Confederación Miño-Sil.
