La situación epidemiológica de Ourense no cesa y los datos indican que la hospitalización ya igual los datos de finales de abril y principios de mayo. La curva del coronavirus emerge en esta segunda ola sin que se pueda frenar y contabilizando otro día más donde suben los casos activos detectados, por el volumen de pruebas realizadas, y también los ingresos en los hospitales ourensanos.

Según el último informe del Servicio Gallego de Salud (Sergas), el área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco registra 725 pacientes en cuarentena domiciliaria y 74 ingresados, de los cuales 46 están en la planta del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, 14 en el hospital de Verín y 5 en el comarcal de O Barco. Además, a estos hay que sumar el empeoramiento del estado de salud de tres personas más, que elevan a nueve los pacientes en UCI, ocho de ellos en el CHUO y uno en Cosaga.

Los datos no son halagüeños y la situación epidemiológica está descontrolada. Las estadísticas indican que los ingresos actuales igualan a los registrados en los primeros días de mayo cuando había entre 79 y 73 personas hospitalizadas. También igualando los guarismos, están los pacientes graves en la UCI, cuando a finales de abril había 13 personas con un cuadro grave.

Todo ello, después de un mes que se cumple hoy de la implantación de restricciones en la ciudad y del endurecimiento de las mismas hasta en dos ocasiones, y que ayer a las 00.00 se ratificaron con la publicación en el Diario Oficial de Galicia (DOG), donde se advierte que las reuniones públicas y privadas están limitadas a cinco personas, exceptuando las convocadas en funciones laborales o administrativas. También se limitan los grupos de los guías, los aforos de autoescuelas, gimnasio, actividades grupales con menores o actividades físicas y no federadas en recintos cerrados.

Un nuevo revés para la hostelería y el comercio que ven como las restricciones ahogan cada vez más la viabilidad de sus negocios. En el barrio de O Couto, varios negocios cerraron porque no dan hecho frente a las facturas con el aforo dispuesto por las autoridades sanitarias y para eso prefiere cerrar que mantener la actividad.

La evolución creciente de la pandemia restringe las reuniones sociofamiliares ya que son la principal causa de los nuevos rebrotes en la ciudad y en el conjunto de la provincia.

El balance del área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de ayer vuelve a engordar la cifra de casos positivos activos con 34 más hasta alcanzar la mayor cifra de esta segunda ola que son 799 y aumentar el acumulado a 3.606 positivos totales. En cuanto a los casos en las residencias de la provincia, hay nuevos positivos en la residencia de la Virxe da Clamadoira en Muíños y en la de mayores de San José, donde uno y dos trabajadores, respectivamente dieron positivos. Estos dos centros permanecían libre de virus y ahora vuelven a registrar positivos en sus instalaciones. La cifra de casos también aumenta en la residencia de O Viso en Lobeira con 1 usuario y dos trabajadores más positivos que incrementan los contagios a 47 usuarios y 18 trabajadores. La curva del virus acelera, de nuevo, en un Ourense en "alto riesgo" y en situación de prealerta.