La Mesa de la Profesión Enfermera, integrada en el Consejo General de Enfermería y el Sindicato de Enfermería, SATSE, muestra su absoluto y contundente rechazo a que las pruebas de detección del coronavirus a personas que pudieran estar infectadas se realicen en las oficinas de farmacia privadas por los riesgos que supondría para la seguridad de los ciudadanos y defiende que sean realizadas siempre por el personal sanitario, que como, el personal de enfermería tiene la cualificación y competencias para hacerlo con plenas garantías y de conformidad con la normativa vigente. "Es un absoluto despropósito convertir las farmacias en centros sanitarios", señalan desde el sindicato de enfermería.