El 31º Festival de Teatro Galego llegó ayer a su fin y lo hizo con buen sabor de boca de sus organizadores ya que a pesar de las restricciones de aforo y de las medidas sanitarias a causa del Covid, en tres días pasaron por el auditorio municipal de O Carballiño más de 200 personas. Este año el festival destacó por ofrecer más actividades que nunca, e incorporó por primera vez varias online.

Carlos Ledo, director, asegura que "somos unos privilegiados por estar aquí. El Covid nos está dando una lección de vida y de como superarse en el trabajo. Estoy contento y orgulloso de como se está desarrollando, de las medidas de seguridad y prevención y del trabajo de todo el equipo y voluntariado". El evento, que creció en novedades con performances, lecturas dramatizadas online y una escuela de espectadores, cerró ayer con la función "A que non podes dicir Coca-Cola", y la gala de entrega de premios pasada las 22.00 horas, conducida por Pepo Suevos, y en la que también concursaba dicha función.

Ayer también fue la presentación del libro Dramaturga 20, a cargo de la Asociación Dramaturga & Invasoras, libro colectivo conformado por 11 textos de lo más variado y estilos distintos, escritos por 11 profesionales del teatro. Por la tarde la conferencia de Afonso Becerra, premio de honra.

Josi Lage, directora artística del festival, agradeció a los patrocinadores públicos y privados y al equipo de trabajo, y el alcalde, Francisco Fumega, pidió "recapacitar en que la pandemia no nos impida al pueblo hacer las cosas que necesitamos hacer, como programar cultura".Y apuntó " tenemos que ser solidarios con todos los sectores, porque la gente de la cultura también aporta valor, dinero a los negocios y experiencias".