Marisol Díaz Mouteira cambiará la gestión intermunicipal y representativa de la Xunta en Ourense por el parlamentarismo, un deber y reto pendiente. Asume el nuevo rol con "ilusión, disposición, compromiso y lealtad" después de su relevo en la Delegación Territorial de la Xunta de Ourense. Desde 2015, cuando sustituyó a Rogelio Martínez, hasta ayer, "defendí los intereses de Ourense, escuché a los alcaldes y viví para mejorar la provincia". Muchos kilómetros en su maleta en cinco años y tres momentos duros, los incendios de 2017, la muerte de un barranquista en Lobios y la pandemia. La ourensana señala que "estos meses de pandemia fueron muy duros porque tuvimos que gestionarlo todo según nos iba viniendo y son muchas cosas a las que tenías que estar pendiente". Feijóo la llamó por teléfono para explicarle los motivos del relevo y "yo los acepté perfectamente, los entiendo, y si hubiera decidido que siguiera en la Delegación hubiera seguido con más ilusión, pero ahora me toca el trabajo parlamentario que lo cogeré con más ilusión para ayudar a Ourense".
