La nueva escalada del coronavirus en el área sanitaria de Ourense ha estado muy ligada desde el principio a los brotes, en su mayoría de carácter familiar, y una buena parte importados. Con casos puntuales en el mes de julio, la curva ha empezado a dispararse en agosto y, el mes, que arrancó con 17 casos activos cierra hoy superando la barrera de los 300. El balance, actualizado ayer por Sanidade, elevaba a 324 los casos activos, tras sumar 23 en las últimas 24 horas. Durante este mes, en el que el coronavirus ha avanzado hasta situar de nuevo a la provincia en las cifras de mayo, diez personas de media al día contrajeron la infección.

Y la progresión, que empezó de manera sutil en las primeras jornadas, ha cogido una velocidad preocupante. De los 324 casos activos, 18 pacientes están hospitalizados y cuatro de ellos en la unidad de críticos. Asimismo, después de más de dos meses sin fallecimientos, las muertes por coronavirus regresaron este mes de agosto: tres personas perdieron la vida, un matrimonio de nonagenarios y un hombre de 71 años.

Desde que se inició la nueva normalidad, la provincia ha contabilizado un total de 32 focos de contagio, cinco ya están desactivados pero otros 27, detectados todos durante este mes de agosto, siguen activos. El último se confirmó ayer y afecta a seis personas en Verín.

El origen de este brote está en una reunión familiar y por el momento han dado positivo en las PCR tres hombres de 18, 40 y 75 años, una mujer de 54 y dos menores. Los seis están en aislamiento y controlados por el personal sanitario. Asimismo, se ha activado el rastreo de sus contactos para detectar posibles asintomáticos y frenar la transmisión. Además de este foco se mantienen activos otros dos en el municipio que se originaron con tres contagios cada uno.

En la ciudad de Ourense, el barrio de Mariñamansa sigue sumando positivos en el brote social declarado el pasado jueves y que ha provocado un cribado selectivo en la zona. Ayer se confirmaron cinco nuevos casos por lo que son ya 21 personas contagiadas. Supera así al de Vilamarín originado en un bautizo y que hasta ahora era el más importante de la provincia, con 18 afectados.

Los últimos en recibir el diagnóstico positivo en Mariñamansa son cuatro hombres de 64, 65, 51 y 57 años, y una mujer de 36. Los cinco están aislados y Sanidade comunicó ayer por la tarde que se mantiene activo el seguimiento de sus contactos estrechos y el cribado selectivo entre vecinos y personal de establecimientos de la zona, con la previsión de realizar entre 250 y 300 PCRs.

También sigue sumando el brote detectado en O Carballiño tras una reunión de amigos con un nuevo caso confirmado, un hombre de 52 años, ya en aislamiento domiciliario, que eleva a nueve las personas afectadas por este foco. Este es el tercer brote declarado en la villa del Támega. Otros dos que arrancaron con cuatro positivos cada uno siguen activos.

Y en A Rúa, el foco de carácter familiar confirmado este sábado asciende ya a seis afectados después confirmarse ayer otros tres casos. Se trata de dos mujeres de 36 y 41 años y un menor. Todos están aislados y el seguimiento de contactos sigue activo.

En total, hay 306 personas contagiadas en este segunda ola de coronavirus que están en sus domicilios bajo seguimiento y vigilancia del personal sanitario. Una gran mayoría son asintomáticos, detectados a partir de la búsqueda activa de contactos. Otros 17 están hospitalizados en Ourense, cuatro de ellos en la UCI, y uno en el Hospital de Verín.

José Luis Baltar recibe el alta

Por otro lado, el expresidente del PP provincial y de la Diputación de Ourense, José Luis Baltar, ingresado en el Hospital Universitario de Ourense el pasado sábado con diagnóstico de Covid-19, recibió este fin de semana el alta hospitalaria y se encuentra ya en su domicilio.