No hay nada positivo que se pueda decir de la pandemia del Covid-19 a grandes rasgos, pero en cambio está contribuyendo a que muchas personas vuelvan a mirar de cara al rural. Y es que son muchos los concellos que este verano están viendo incrementado el número de vecinos emigrantes que retornan a pasar sus vacaciones. Uno de estos en la provincia de Ourense es el de Petín, cuya alcaldesa, Raquel Bautistas, apunta que "este es el año de los pueblos". Y es que a su municipio asegura que está retornando mucha gente que "llevaba años sin venir".
La regidora señala que se nota mucho este verano la afluencia de personas, de hecho destaca que a mayores de Petín hay pueblos como San Paio o Mones en los que "la mayoría de las casas están abiertas cosa que no pasaba desde hace años, viene gente que antes no venía, que sus abuelos o padres eran de aquí".
Algo positivo ahora pero "ojalá después cuando pase todo ésto esa gente siga viniendo". Asegura que los vecinos habituales del municipio este "boom" de gente "lo llevan bien ya que todo el mundo está cumpliendo con todas las normas, usan mascarillas, no veo ese miedo a que venga mucha gente". La mayoría de los vecinos que emigraron fue a Francia, y a nivel nacional a la Coruña, y sobre todo a Madrid y Barcelona.
Y este año no hay problema de escasez de agua por ahora pero hubo años de avisar a los vecinos de no lavar los coches, regar o llenar las piscinas. Bautista no recuerda que en su concello hubiera problemas de suministro, y espera que este año con el aumento de tanta población no ocurra.
