La Fiscalía pide tres años y medio de cárcel para una mujer, que trabajaba como responsable de administración y finanzas de una empresa, acusada de apropiarse de 73.157 euros tras realizar presuntamente transferencias bancarias desde las cuentas de la compañía a la suya propia. Está siendo juzgada desde ayer en la Audiencia Provincial de Ourense. En su interrogatorio negó los hechos. Un hombre que es su pareja sentimental también se sienta en el banquillo, a propuesta de la empresa, que ejerce la acusación particular, porque los ingresos llegaban a una cuenta de la que él también era cotitular. Para la Fiscalía sería solo responsable civil. La defensa solicita la absolución.

Según el ministerio público, la trabajadora poseía un control total sobre la gestión de la administración mercantil, así como las contraseñas y claves para operar la banca 'online'. Estaba autorizada a realizar toda clase de pagos y controlar la facturación de la compañía.

"Se sirvió de la confianza"

En su escrito de calificación provisional -hoy se escucharán las conclusiones definitivas e informes, en la segunda y última sesión del juicio-, el fiscal considera que la acusada se sirvió de la confianza generada de los responsables de la empresa para realizar presuntamente diversos movimientos de dinero, entre los años 2015 y 2017, sin autorización ni justificación para ello, desde la cuenta de la entidad a otra de la que era cotitular su pareja.

Asimismo, la acusada presuntamente ponía en su nómina un importe superior al que debería percibir en algunas ocasiones, aprovechándose del pago general de salarios por parte de la empresa, que aparecía reflejado en las cuentas como concepto global.

En total, se le acusa de apropiarse supuestamente de una cantidad que supera los 73.000 euros a través de estas operaciones. El juicio quedará visto para sentencia por parte de los magistrados de la sección penal de la Audiencia Provincial tras la segunda y definitiva sesión de hoy, en la que las partes expresarán sus argumentos.