El área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras informó ayer que los casos activos vuelven a bajar a 21 -tras dos subidas a 22- después de un alta por curación. En concreto, las autoridades sanitaria informan que todos los pacientes permanecen en cuarentena domiciliaria con los controles médicos pertinentes y que ninguno permanece grave.

En total, se contabilizan 1.863 personas curadas -dos más que la jornada anterior, ya que además de un alta, se detectó a una persona que tuvo el virus y lo pasó sin que contabilizara dentro de las estadísticas hasta el día de anteayer- y el acumulado también crece en una persona hasta llegar a los 2.016.

El personal del servicio de Urgencias del Complejo Hospitalario de Ourense se quejan del "recorte de mascarillas FPP2 por parte de la gerencia del hospital ourensano y del departamento de Recursos Económicos. Creen que es hora de recortarnos material de protección de nuevo, y somos incapaces de asumir en la situación actual la falta de mascarillas en este servicio donde entran todo tipo de patologías y con síntomas amplios como son los del virus". Además los celadores también celebraron una asamblea en el hall del hospital ourensano para protestar por "la falta de protección que nos querían implantar, nos decían que no hacía falta que lleváramos mascarillas y cuando nos concentramos echaron para atrás esa regla".

El regidor ourensano, Pérez Jácome, anunció ayer la intención de celebrar el próximo pleno del Concello de Ourense en la Diputación Provincial, por entender que "es más operativo, además de cumplir con las normas establecidas por la situación sanitaria en lo que se refiere a las distancias". Una sesión plenaria que será el 17 de julio, para evitar la celebración en plena campaña electoral a las elecciones autonómicas.