El Grupo Coren adquirió 400 toneladas de patata a los agricultores de A Limia, durante el mes de mayo, con la finalidad de ayudar a los bancos de alimentos y a otras entidades sociales a atender el gran incremento de demanda que están registrando actualmente los comedores sociales por parte de familias que atraviesan dificultades derivadas de la crisis. Pero a mayores, es una forma con la que apoyó a los productores limianos en unos momentos en los que no conseguían dar salida a los excedentes, debido al cierre de sus canales habituales de comercialización, en especial hostelería y restauración.

Se trata de una de las múltiples acciones de colaboración realizadas por Coren en los últimos meses, dentro de su compromiso de responsabilidad social, tanto con la aportación de material de protección como de alimentos con destino a hospitales, centros sanitarios, residencias, ONG y otras organizaciones sociales. Son acciones, en esta crisis, que se suman a las que la cooperativa desarrolla de modo permanente durante todo el año.

Esta donación de Coren, que ocupó un total de 20 camiones, fue la mayor dentro de las acciones dirigidas a minimizar la pérdida de ingresos que estaban sufriendo los productores de patata limianos. La cooperativa se sumó a la iniciativa Mercaproximidade, impulsada por la Consellería de Medio Rural para apoyar al sector primario de la comunidad autónoma ante la crisis, con la colaboración de la Asociación de Empresarios, Gandeiros e Agricultores da Limia (Adegal).

Coren abonó la partida adquirida al precio establecido por los productores, garantizando su margen de rentabilidad, y en coherencia con su defensa de unos precios justos para los productos agroalimentarios.

Esta acción responde al compromiso de Grupo Coren con la comarca de A Limia, con la que cuenta con una gran vinculación.

La comercialización del excedente de patata fue realizada con la colaboración de Adegal, que con la declaración del estado de alarma por la crisis sanitaria canalizó la petición de los empresarios del sector que no podían vender la patata que tenían reservada para la hostelería. La Consellería de Medio Rural les ofreció la posibilidad de darle salida a través del mercado de proximidad.