En el rural no solo hay gente mayor sino también cada vez más emprendedores que quieren sacarle partido a los recursos con que cuenta este territorio. Ese es el caso de dos jóvenes del ayuntamiento de Boborás, Johnny Trigás Rodríguez y su primo, que se iniciaron el año pasado como apicultores con 35 colmenas. Y de la miel surge la apuesta por diversificar con este producto y hacer otros, pero este proyecto se ha visto entorpecido por el estado de alarma creado por el coronavirus que, según Trigás, le impidió seguir con la tramitación del papeleo necesario para registrar sus productos y también conseguir el material necesario.

En 2019 estos dos jóvenes incursionaron en el mundo apícola y sus colmenas están localizadas en el pueblo de Cameixa, en Boborás. Posteriormente surgieron otras ideas aprovechando la miel. Y aunque comparte sus labores de campo en el cuidado de las colmenas con su pariente, Trigás también comercializa sus propios productos.

Así, es el promotor del proyecto "Terras de Boborás", con el que en el mes de noviembre, tras pasar el testado dermatológico de sus productos, piensa sacar al mercado un bálsamo labial a base de miel y otros ingredientes como aceites de oliva y de coco, mantecas de cacao y karité, propóleo, cera, menta, vitamina E. Para él es importante que su bálsamo aporte beneficios, como labios hidratados, y señala que "no lleva vaselina, ni parafinas". También habrá uno con sabor a fresa para los niños.

Pero además de este bálsamo, también sacará al mercado en noviembre una crema corporal, así como galletas y 'muffins' para los que solo le falta el empaquetado.

Esta iniciativa emprendedora se ha visto ralentizada a causa del coronavirus, ya que además de tener parado el papeleo para registrar el nombre comercial también está pendiente la respuesta de la solicitud de ayudas para emprendedores. Pero afortunadamente Trigás ya consiguió financiación con un préstamo privado. El nombre del proyecto, "Terras de Boborás", ya está registrado pero le falta ponerle nombre comercial a sus productos y es en lo que ya está trabajando.

En esta situación causada por el coronavirus se limitó a acudir al campo para cuidar las abejas "que es el único permiso que tuvimos en esta cuarentena", pero a partir de ahora intenta agilizar todo el trabajo pendiente.

Y es que el estado de alarma le ha dificultado además el poder conseguir envases para sus productos. De momento subió también una aplicación a la web para ver la reacción de la gente al producto y la aceptación y "sirve para orientarme".

Señala Trigás que el objetivo que tiene con esta iniciativa emprendedora es "intentar poner en valor el Concello de Boborás", y se siente muy contento con lo logrado hasta ahora, esperando sacar al mercado todos sus productos pero con la certeza de que tienen las debidas garantías sanitarias para sus consumidores.