La causa contra Roy y Bernardo D. L, los policías gemelos a los que la jueza Eva Armesto atribuye presuntamente el asesinato de su compañero Celso B. A. -muerto de un disparo en abril de 2016- para encubrir el robo de seis armas en la comisaría y el envío de anónimos a Asuntos Internos y la prensa, sigue adelante. La Audiencia Provincial de Ourense desestima la petición de la Fiscalía y de la defensa, que solicitaron el archivo. El tribunal mantiene el caso abierto porque hay diligencias pendientes. Una de las que recientemente ha comunicado la magistrada a las partes constata el hallazgo de residuos específicos de disparo en el Volvo XC90 de los investigados (no así de restos biológicos), precintado desde las detenciones en enero de 2018. La defensa, Neil González, recuerda que ambos eran asiduos competidores de tiro -"podían hacer entre los dos 50.000 disparos en un año"- y que, además, Roy D. L. ejercía como instructor en la academia de la Policía, en Ávila. El análisis, añade, "se hizo más de tres años después de los hechos".
El mes pasado se cumplieron cuatro años de esta causa. Asuntos Internos cree que Celso B. A. se suicidó por supuesto sentimiento de culpa. Esta unidad, cuya labor llevará a juicio a principios de 2021, a cuatro agentes antidroga de Ourense acusados de un presunto trato de favor a traficantes que niegan, no ve un crimen. La Fiscalía y la defensa se basan en este criterio y en otros informes oficiales para solicitar el sobreseimiento.
En cambio, la UDEV de Ourense, con una opinión muy contraria -dos unidades de la Policía que divergen- culpa de un crimen a los gemelos, a los que además atribuye, en mayor medida que al fallecido, el robo de armas (tres estaban en el despacho donde murió, tres aún no han aparecido) y los anónimos. La causa de las pistolas la instruye el juez Leonardo Álvarez, también con los gemelos imputados. Falta un informe de la Guardia Civil sobre su geolocalización en las fechas clave de elaboración del anónimo vinculado a la sustracción de pistolas y revólveres del búnker.
La madeja judicial que dirime la insólita historia reciente de la comisaría de Ourense sigue, por tanto, en dos frentes. La Audiencia rechaza archivar la causa relativa a la muerte"No es el momento procesal oportuno para pronunciarse sobre el sobreseimiento pretendido, como ya se pronunció esta Audiencia Provincial en un auto de 1 de abril", sobre la misma solicitud. "Si bien el Ministerio Fiscal insta igualmente el sobreseimiento, ello no desvirtúa las anteriores consideraciones, dado que se están practicando diligencias de diversa índole, y asimismo están pendientes de recibirse varios informes periciales recabados por la juez Instructora", según razona en un auto la sala provincial de apelaciones.
