"Tal y como están cambiando las cosas cada día, con el anuncio de ayer diciendo que es mejor no hacer reservas todavía de hoteles para los meses de julio y agosto, está difícil celebrar las fiestas de Ourense este año dado que suelen ser en junio. Sin embargo los técnicos están trabajando y entre todos tratamos de reinventar el programa, para de algún modo dado que no nos podamos ir de vacaciones, llevarle algo de alegría a los ciudadanos, siempre sin incumplir las normas que rijan en cada momento", explica el concejal de Cultura de Ourense Mario González.
Reconoce que de aquí a finales de junio, fecha en la que tradicionalmente se celebraban las fiestas de Ourense están cambiando las cosas, hay unos plazos y estamos pendientes del horizonte que se nos marque", asegura el concejal de Cultura, pero sin incumplir normas de seguridad.
Tenía ya algunos conciertos cerrados "y hemos aplazado, en algún caso fueron los propios grupos o artistas los que nos pidieron dejarlo más adelante pues junio es aún muy pronto" indica el edil porque "ocio y cultura va a ser lo último que se va a incorporar" afirma en relación al decreto de cuarentena.
No quiere adelantar si cabe celebrar esas fiestas más entrado el verano. Aunque tiene ya algún proyecto estival del que no quiere hablar por ahora.
En este sentido, la pandemia obligó a cancelar un montón de propuestas de actividades organizadas por el Concello que estaban previstas para las pasadas semanas y las próximas, caso del Festival de Música Sacra, la próxima Festa dos Maios, que el Concello preveía extender a cuatro días de actividades culturales para potenciarla como celebración singular de la ciudad, del Día das Letras, para la que se preveía una semana de actividades, o nuevos certámenes de relatos Nós.
