Las quemas de restos agrícolas y forestales están prohibidas por la Consellería de Medio Rural debido al estado de alarma sanitaria, que obliga al confinamiento general de la población. Sin embargo, dos incendios forestales han calcinado 50 hectáreas entre Entrimo (20 en el parque natural del Xurés, Reserva de la Biosfera, por un fuego que llegó de Portugal) y en Vilamartín de Valdeorras (30). Este último frente, que llegó a tener 1,5 kilómetros de línea de fuego la noche del lunes, se quedó a 300 metros del pueblo de San Vicente de Leira. "El viento jugó a favor y el incendio, que comenzó el fin de semana y se reavivó este lunes, no prendió en las copas de un pinar bastante frondoso", explica el alcalde, Enrique Álvarez. "Supongo que fue obra de alguien del pueblo, porque la presencia de un coche extraño se hubiera notado", añade, lamentando la intención de "hacer daño".

San Vicente espera desde hace dos décadas el arreglo de una carretera engullida por la montaña debido a la actividad pizarrera. "Es otro problema añadido, porque el bosque rodea el pueblo y los camiones no entran por la parte alta". El regidor insta a la Diputación a que lo solvente. Y propone en pueblos como este crear una franja de seguridad rodeando el perímetro a modo de cortafuegos accesible.