Permanece a la espera en su casa a que transcurran 14 días, desde el momento que le dieron el alta hospitalaria, el pasado día 26, para poder repetir la prueba que confirme que ha superado definitivamente la infección del coronavirus, con la finalidad de incorporarse al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense como neumólogo.
-¿No ha recuperado las fuerzas todavía?
-No estoy al cien por cien, porque los medicamentos que me han administrado y la propia enfermedad dejan a uno bastante debilitado. Pero espero recuperarme en los diez próximos días, para poder trabajar. Quiero incorporarme cuanto antes, porque me encanta mi trabajo, pero además porque hace falta. Los sanitarios se están contagiando y enfermando, por lo que hay que relevarlos.
-Los trabajadores del ámbito sanitario, en estos momentos tienen plena ocupación: no hay paro.
-El Sergas está pidiendo a todos los titulados en enfermería que se encuentran en paro que presenten su currículum, para atajar esta pandemia. Se ha incrementado la necesidad de personal, no solo en el hospital, sino en todos los centros de mayores, donde hay personas infectadas, como ocurre en la residencia de Os Milagros. Claro, son centros de nueva creación que necesitan personal.
-Han tenido que recurrir, incluso a médicos jubilados.
-Sí, hay médicos jubilados que se presentaron de forma voluntaria para reforzar la actividad de control, la vigilancia y la atención telefónica, para contestar las dudas de las personas que se encuentran enfermas en sus casas. Hay cientos de llamadas todos los días para contestar.
-¿Qué medicamentos le han administrado en la sexta planta del Edificio Hospitalario del CHUO?
-A las personas que están con el coronavirus, pero además tienen neumonía, les están poniendo una asociación de dos antivirales, llamada Kaletra (lopinavir/ritonavir), utilizada para el tratamiento de pacientes de VIH positivo; la Hidroxicloroquina, un tratamiento antipalúdico, que disminuye la entrada del virus en las células; el Interferón Beta inyectado, que actúa en el sistema inmunológico del paciente; y los antibióticos Ceftriasona y Azitromicina, además del oxígeno y sistemas de ventilación no invasiva. Este es el tratamiento para la gente que tiene una afectación grave pulmonar.
-No es igual para todos.
-El 80% de la población tiene una afectación leve, que no necesita nada o como mucho, en el caso de tener fiebre o dolor, necesita Paracetamol. Del 20% restante que corresponde a las personas que les afecta más, una parte de ellas necesitan un tratamiento similar al que me han administrado a mí y otros pacientes tienen que ir derivados a la UCI por los problemas que pueden tener añadidos. La gente más afectada es la que tiene otro tipo de comorbilidades, como la hipertensión arterial, diabetes, cardiopatía isquémica, asma y EPOC. Estas enfermedades, asociadas a un coronavirus, son las que hacen que las personas tengan una evolución más negativa.
-El problema es que el 80% de las personas con afectación leve, pueden contagiar a otras muchas, llevándole la muerte a alguna de ella.
-El problema es que el 80% de la población que tiene el virus, no está padeciendo la enfermedad con síntomas, pero puede transmitírselo a otra persona, en la que se desarrolle como una enfermedad grave, incluso con resultado de muerte.
-Genera una gran mortalidad entre la gente mayor, pero también fallece gente joven.
-La enfermedad afecta a toda la población por igual, lo que pasa es que la gente mayor, cuando está infectada por el coronavirus, tiene más mortalidad, al combinarse con otras patologías. Los que está comprobado que no padecen la enfermedad, no al 100% pero casi, son los niños. Los niños, de 0 a 10 años, no enferman con el coronavirus, pero sí contagian a la gente mayor.
- ¿Tienen mayores defensas?
-No es por las defensas, tienen una proteína que los defiende contra la entrada del coronavirus en las células.
-Mueren algunos jóvenes que aparentemente no tenían patologías previas.
-Mueren muchos menos jóvenes, pero algunos también se van quedando por el camino. Si uno observa la curva de mortalidad, puede apreciar que empieza en cero hasta casi los 10 años. A partir de ahí va subiendo, cuantos más años, más mortalidad.
-¿Contempla como una barbaridad el intento que hubo de contagiar con coronavirus a los pilotos de Red Bull, para lograr su inmunidad?
-Eso es una barbaridad, pero en el fondo no es tanta barbaridad como parece. Cuando esto acabe, entre el 60 y el 80% de la población quedará inmunizada contra el coronavirus. Y cuando el 80% pase por la enfermedad, desaparecerá esa amenaza. Vamos a pasar todos por eso. ¿Por qué se están tomando las medidas de confinamiento? Porque si lo pasamos todos en el mes de marzo, no hay camas para cuarenta millones de españoles. La mitad de la gente no podría ser atendida. Por lo tanto, hay que ir espaciando la enfermedad para que la gente se vaya contagiando poco a poco.
-¿Las personas que superan la enfermedad, como usted, logran la inmunidad para siempre?
-La inmunidad que deja la infección por coronavirus es permanente, pero permanente para la Covid-19; si el virus cambia, ya no tienes inmunidad contra él porque ya es otro. Además, el cambio que puede producir una mutación, no tiene por qué ser tan malo como este.
