Ourense contabiliza la novena víctima de la pandemia, al fallecer una mujer de 91 años en la Residencia Divino Maestro, que se encuentra en las dependencias del Seminario Mayor de Ourense, gestionada por la Fundación San Rosendo. El número de altas se equipara por primera vez al de fallecimientos, mientras permanecen 11 pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) con pronóstico grave. La provincia suma 414 casos activos, de los que 317 disponen de seguimiento sanitario en sus domicilios y 97 están ingresados.

Un dato alentador, pese a las cautelas que muestran los responsables sanitarios -advierten que la evolución "puede dispararse de un momento para otro", al tratarse de una pandemia desconocida-, es que el número de casos activos con respecto a la jornada anterior se ha incrementado en 43, frente al aumento de 69 activos experimentado el día 28.

El Complexo Hospitalario Universitario de Ourense cuenta con 85 personas ingresadas por esta dolencia, de las que 75 permanecen en la sexta planta y otras zonas del nuevo Edificio de Hospitalización que se han ido agregando y 10 se encuentran en la UCI. El Hospital Comarcal de Verín tiene 4 pacientes ingresados en planta. El Hospital Comarcal de Valdeorras mantiene 7 positivos por coronavirus en planta. El Centro Médico de Cosaga tiene una persona ingresada en la UCI por esta dolencia.

Las residencias de mayores son las que presentan un panorama más preocupante, con 78 usuarios contagiados por coronavirus, tres muertes en los centros de Celanova y Castro Caldelas y 25 trabajadores que han dado positivo en esta provincia. A estos hay que sumarles dos usuarios de los centros de discapacidad Aixiña de Ourense y de Santa Cruz de Arrabaldo.

La residencia Nuestra Señora de Fátima de O Barco de Valdeorras cuenta con 13 positivos en coronavirus; la Residencia de Castro Caldelas, dos positivos y una persona fallecida; la Residencia San Carlos de Celanova, 44 positivos, de los cuales ocho personas con minusvalías se encuentran en el mismo geriátrico, otros en el centro de dependientes de Os Milagros (Baños de Molgas) y el resto ingresado en el CHUO, además de dos mujeres fallecidas, de 93 y 88 años -registró la última baja el viernes por la noche, de una anciana con patologías previas que estaba ingresada en el CHUO-, y 18 trabajadores infectados; la Residencia Nuestra Señora de la Esperanza de Ourense, de la Fundación San Rosendo, 15 mayores positivos; y la Residencia Divino Maestro de Ourense, de la Fundación San Rosendo, 4 mayores afectados y una muerta. Cuentan con trabajadores afectados, la Residencia Nosa Señora de Fátima, en O Barco, con un caso positivo; la Residencia Hermanitas de San José de Ourense, con un trabajador afectado; la Residencia Nuestra Señora de La Esperanza de Ourense, de San Rosendo, con 4 trabajadores que han dado positivo; la Residencia de Maiores de Porqueira, con un positivo; y la Residencia San Carlos de Celanova, con 18 trabajadores positivos en coronavirus.

El segundo colectivo más afectado es el personal sanitario, con 63 profesionales que dieron positivo en la prueba del Cobid-19, según los datos facilitados el día 27, frente a los 29 positivos registrados el día 22. El presidente de la junta de personal del CHUO y Atención Primaria de Ourense, Verín y O Barco, Fernando Rivas, considera que esta situación se debe a "varios factores", como luchar contra una enfermedad desconocida hasta ahora, la falta de los medios suficientes para evitar contagios y la conveniencia de realizar pruebas a toda la plantilla de los centros del sistema público de salud, en el caso de que sean clarificadoras o concluyentes.

Fernando Rivas explica que están trabajando con un material "muy ajustado" a las necesidades: "No es que falten mascarillas, pijamas, gafas y fonendos, el problema es que si cada enfermera tiene un solo fonendo, que utiliza para visitar diez habitaciones contaminadas, debe desinfectarlo cada vez que lo utilice. Si dispusiera de más material, se agilizaría el trabajo, además de evitar que se registraran infecciones".

También aclara que cuando reclaman más material para la Unidad de Cuidados Intensivos, "no quiere decir que no tengan monitores o respiradores", sino que realizan la advertencia para "contar con suficientes dotaciones, que deberían estar disponibles en el momento que la cosa se complique". Y, ante una situación tan extraordinaria, también recomienda "contar con material suficiente para continuar funcionando en el momento que se estropea algo. No podemos dejar parada a una persona, si se produce una avería".

La Policía Nacional también tiene un caso positivo en Ourense.