Ourense registró ayer su cuarta víctima mortal, un varón de 63 años que estaba ingresado en el CHUO, diagnosticado de coronavirus y que tenía varias patologías previas. Además se encontró un nuevo foco de positivos por coronavirus en una residencia de mayores, tras los detectados en Celanova y O Barco. La Fundación San Rosendo, la titular en la gestión de la Residencia Nuestra Señora de la Esperanza en A Farixa, informó de cinco casos más tras la obtención de los resultados de las pruebas realizadas el fin de semana pasado. En concreto son tres residentes y dos nuevos casos de trabajadores.

La provincia contabiliza hasta el momento tres focos de coronavirus en residencias de ancianos. A los detectados en Celanova y A Farixa se suman dos en otro centro de O Barco, donde de momento se está a la espera de más pruebas para determinar el alcance del contagio. Las confirmaciones en A Farixa se producen tras el positivo de una trabajadora el pasado viernes . Desde esa fecha la gerencia de la fundación ha adoptado las medidas pertinentes para separar a los usuarios que tuvieron contacto con el primer positivo.

Desde que se conoció la noticia del caso detectado de la trabajadora, la reorganización en la residencia se basó en identificar a los usuarios que tenían un riesgo elevado de contagio por el contacto con la profesional, para aislarlos del resto de usuarios con el fin de no propiciar una propagación mayor.

Ayer, la fundación trataba de localizar a las familias para explicarles la situación e informar de los nuevos positivos y de las actuaciones que vendrán en el futuro. Además también advertían que están a la espera de dos pruebas todavía para determinar si el número de positivos se mantiene o crece. Se ponen a disposición de las autoridades sanitarias para colaborar en todo lo necesario.

Ourense, y en general toda Galicia, pone el foco en las residencias de ancianos por ser el grupo más vulnerable al coronavirus. Para ello, desde tanto el Gobierno central como también el autonómico toman medidas para paliar la propagación del virus.

El operativo de la UME

La Unidad Militar de Emergencia regresó ayer a la provincia para hacer tareas de desinfección, como medida preventiva, en varias residencias, tanto en la zona exterior como en todas las dependencias interiores. En concreto, el operativo desplegado tenía como cometido una actuación de limpieza profunda donde un total de 40 agentes se enfundaron los equipos de protección individual para entrar a la residencia de Barbadás Nuestra Señora de Os Milagros y dos centros en O Carballiño, además de Leiro y otras de la provincia.