La solidaridad se ha convertido en un pilar fundamental de la lucha contra el coronavirus. Ante la escasez de material sanitario, son miles las manos que en todo el país se han puesto a coser y confeccionar mascarillas, batas y pantallas protectoras.

En la comarca de O Carballiño ha crecido en los últimos días una organizada red de particulares y empresas que trabajan en cadena para coser y entregar en centros de salud y residencias de mayores de la comarca mascarillas de tela esterilizadas. Si bien no están homologadas, sí ofrecen un plus de seguridad avalado por profesionales de medicina preventiva ya que incluyen un filtro impermeable elaborado con tejido TNT.

Montse Gómez Camiña es una de las impulsoras de este proyecto que se ha bautizado como "Mascarillas solidarias". Al verse obligada a cerrar su mercería vio oportuno dedicar el tiempo de cuarentena a ayudar. "Tengo material, taller de costura y un grupo de 25 alumnas de patchwork", señala. Así que solo hacía falta ponerse a coser cada una en su casa.

Las redes sociales hicieron el resto y hoy ese granito de arena suma 100 pares de manos altruistas y sigue una mecánica de trabajo en cadena propia del sector productivo. Desde la obtención de la materia prima a la entrega en destino.

El grupo dispone del material donado por Mercería La Moderna de Carballiño y tejidos de algodón y sábanas cedidos por Cruz Roja y particulares. Personal de MRW distribuye las telas, el hilo y las gomas entre las más de 70 personas que cosen y recoge el producto terminado para trasladarlo a dos clínicas dentales colaboradoras y la empresa NelaNela de Cea que se encargan de la esterilización. Una labor "muy importante", señala Montse "para evitar la cadena de contagios". "Queremos ayudar de forma seria, con productos que realmente sean seguros", señala.

El viernes llevarán a esterilizar las 500 primeras y el lunes tienen prevista la recogida de 3.000 unidades elaboradas con el material repartido ayer. "Si fuese suficiente nos gustaría llegar a las 10.000", apunta Montse.

Toda esta aportación, que incluye la colaboración de los concellos de la comarca, es altruista, tanto por parte de las personas anónimas que donan y cosen en sus casas, como de las empresas.

Las mascarillas, incide, "están supervisadas por sanitarios y elaboradas con algodón 100% y un filtro de tejido TNT que evita que la mascarilla se empape". No están homologadas, "pero sí hacen de barrera para evitar posibles contagios siempre y cuando se sigan las recomendaciones de higiene contra el Covid-19".

El destino de estas mascarillas, que son lavables y reutilizables, son los centros de salud, residencias de mayores y colectivos expuestos en la comarca de Carballiño.