"En una ciudad de comercios cerrados, hoy podrán regalar a los padres al menos bombones, pasteles, una tarta. Estamos haciendo un gran esfuerzo como colectivo profesional para seguir abiertos y aunque las ventas han caído y mucho, vamos a tratar de endulzar al menos un poco este San José tan difícil que estamos viviendo encerrados en casa", explica Pilar Ávila, tesorera de la asociación de pasteleros de Ourense.

Al frente de "Miguel", un local clásico de la pastelería de tradición familiar en la ciudad, Ávila explica que "tenemos algunos pedidos, si bien la gente en estos días estuvo casi desparecida y ofreceremos toda la variedad posible para que al menos esta jornada, que está considerada cuando se declara día festivo como la tercera en ventas del año, el confinamiento no nos amargue la celebración" , explica la empresaria ourensana.

No hay desabastecimiento de ningún producto por ahora. Por lo tanto hay todo tipo de dulces típicos esperando ya desde hoy en las estanterías. Tartas y pasteles son lo habitual para celebrar una celebración en la que los homenajeados, los padres, los "pepes" y "pepitas" solían sentarse en grandes mesas familiares o bien en restaurantes. Pero al estar cerrados desde el fin de semana, tendrán que hacerlo en ca

Según la tesorera de esta asociación de pasteleros ourensana, "solo en mi empresa hay unos quince trabajadores directos y las ventas han bajado muchísimo", explica. Agrega que en los primeros días del confinamiento no había apenas clientes ya que pese a que venden también productos básicos como el pan.

Reconoce que "es difícil para todos, pero ellos quieren trabajar por lo que hoy seguiremos estando ahí todo el día". Sin embargo, lamenta que "si esto persiste es muy posible que haya que recurrir a algún expediente de regulación de empleo temporal" .

De momento, los pasteleros de Ourense se mantienen a pie de obrador, trabajando para conseguir que a lo largo del día de hoy, sin comercios abiertos, al menos se pueda regalar un bocado dulce.