Un hombre que era agente de la Guardia Civil aceptó ayer una condena de conformidad de 2 años de prisión por un delito de tenencia ilícita de armas. Después de ser denunciado por su mujer por cometer presuntamente violencia de género, en 2018, se hizo un registro en su casa y se encontraron armas para las que el acusado ya no tenía licencia porque su autorización como agente había sido suspendida casi 2 años antes. El hombre cuenta con antecedentes penales, ya que fue condenado por el tribunal militar por insulto y conducción alcohólica. En todo caso, no computan a efectos de reincidencia en esta causa.

En el marco de las diligencias previas seguidas en 2018 en el juzgado de Ribadavia por la posible comisión de un delito de maltrato respecto de su mujer, la autoridad dictó un auto, en el mes de mayo de aquel año, que acordó la privación el derecho a la tenencia y al porte de cualquier arma de fuego por parte del acusado. Además, ordenó la entrada en la vivienda de la pareja, que dio su consentimiento, para la búsqueda de nuevas armas de fuego que no hubieran sido entregadas por el encausado.

En el registro se localizaron una pistola de calibre 9 milímetros, otra de calibre 11 así como 72 cartuchos del calibre 9 milímetros. Las dos armas cortas se encontraban en buen estado de funcionamiento, aptas para ser disparadas. Los cartuchos, todos salvo seis, estaban en buen estado de funcionamiento y aptos para su uso.

El acusado, en su condición de guardia civil, dispuso de licencia de armas tipo A desde el 3 de junio de 1995 hasta el 22 de septiembre de 2016, fecha en la que le fue suspendida. Las armas intervenidas en el registro eran poseídas por el encausado sin contar con licencia ni guía de pertenencia.

En 2015 estuvo de baja psicológica. Le dieron instrucciones para que depositara su arma oficial y la correspondiente munición. El acuerdo de conformidad rubricado ayer en el Penal 1 supone admitir los hechos, aunque en la fase de instrucción el agente dijo que las armas halladas en el registro se las encontró en una casa que compró unos 10 años antes. También manifestó que la munición se encontraba en mal estado y que nunca lo usó. Si no las entregó antes es porque colecciona munición, adujo entonces.