Los profesionales de la agricultura y la ganadería ourensana califican que el sector está en una "situación límite" por eso se están echando a la calle para reivindicar su trabajo.

Consideran que es fundamental cambiar ciertas normativas y ciertas políticas sobre todo para "que no exista un desmantelamiento de los servicios, porque si ya no tenemos o tenemos pocas ayudas, hay generaciones que tienen que marchar y a las que se quedan les quitamos el servicio de la farmacia, en sanidad u otras cosas, ahí claro que hablamos que se vacía el mundo rural y lo identificamos con el Ourense Vaciado", advierte Carlos Basalo.

Y añade: "En Ourense cualquier día, por el abandono de las zonas forestales empezará a arder en A Gudiña y acabará en Ourense y no habrá quien lo apague". Otro de los problemas que se identifican en el mundo rural es el elevado número de tierras que son abandonadas y las dificultades de implantar el Plan Seaga para prevenir los incendios al no poder contactar con los titulares.