J.A.G.B. aceptó una pena de dos años de prisión por un delito continuado de estafa al apropiarse de casi 5.000 euros, timando a su cuñado por diferentes deudas falsas y con un método de entrega de dinero en mano.
El condenado se puso en contacto con el afectado para decirle que el padre de su cuñado había dejado una deuda de 1.280 euros de la reparación de un tractor y que de no abonarle dicha cantidad podría perder su vivienda y la de su madre. Una vez saldada la deuda, en septiembre de 2017, volvió a contactar a través de una aplicación de mensajería para hacerse pasar por un Guardia Civil y advertirle de un posible embargo si no salda la deuda de 3.690 euros y que el condenado se presta a hablar con el banco siempre que le abone dicha cantidad en plazos de 400 euros cada primero de mes y posteriormente los mese de febrero y marzo de 2018, le ingrese 1.200 euros y 1.100 euros.
Tales pagos fueron realizados por el afectado en la creencia de la realidad de las deudas -falsas- y que podría perder su vivienda y lo hizo siguiendo las instrucciones del condenado.
El afectado introducía el dinero en un sobre a nombre de J.A.G.B. y entregaba el mismo a una conocida cafetería del barrio de O Pino, que previamente le había indicado el condenado, pasando ete posteriormente a recogerlo.
El condenado se hizo con un botín de 4.970,91 euros. Reconoció los hechos y la rebaja de la pena le lleva a cumplir una condena de dos años de prisión.
