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Los asesinos de un joven en 2014, obligados a acudir a una vista que resolverá si van presos

Los dos acusados por el crimen de 'A Esmorga' han recurrido al Tribunal Supremo pero la madre de la víctima solicita que ingresen ya en la cárcel tras dos condenas

La madre de la víctima, ante los dos autores del crimen de su hijo, durante el juicio. // Brais Lorenzo

Alexandru Walter Boghiu tenía 22 años cuando, en diciembre de 2014, fue golpeado y arrojado a un canal que desemboca en un embalse en Boborás, cuando aún se encontraba vivo, tras recibir antes una paliza. Falleció ahogado. Sus dos presuntos asesinos, Óscar E. L. y Eduardo L. F. están libres desde 2016 pese a ser considerados autores del crimen por un jurado y condenados a 16 años de cárcel por la Audiencia Provincial, una resolución confirmada en apelación por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG). Los dos condenados recurrieron en casación al Tribunal Supremo pero la madre de la víctima, Constanta Paula, ha solicitado a través de su abogado que ingresen ya en prisión, sin aguardar a sentencia firme. La Audiencia Provincial ha señalado una vista en los próximos días para resolver. Los dos acusados están obligados a comparecer, "apercibiéndolos de que, caso de no comparecer, se acordará su detención", dice la magistrada presidenta en una providencia de anteayer.

La jueza María Ángeles Lamas decidió mantener la situación de libertad tras el veredicto de culpabilidad, hasta sentencia firme. La Fiscalía y la acusación particular sostenían entonces que el riesgo de fuga aumentaba al existir un pronunciamiento en contra que conllevaría una elevada pena de prisión. Tras la resolución confirmatoria del Tribunal Superior, el abogado de la familia contestó a los recursos de casación de los acusados solicitando la prisión provisional comunicada y sin fianza de Eduardo L. F. y Óscar E. L.

Después de que la Audiencia Provincial asentara su criterio sobre la situación de libertad de ambos, la Fiscalía no solicitó una nueva vista, pero en la que se celebrará en los próximos días pedirá de nuevo el ingreso en prisión. "Quiero que los metan ya en la cárcel, donde deberían estar desde hace mucho tiempo. Que se haga justicia de una vez, ha pasado demasiado tiempo", manifestaba la madre tras la sentencia confirmatoria del Tribunal Superior, en diciembre.

Una noche de juerga degeneró en violencia y un asesinato. La Guardia Civil bautizó el caso como 'A Esmorga', por los paralelismos con la novela de Blanco Amor. Los acusados conocieron al joven el 18 de diciembre de 2014 en un bar de O Carballiño y decidieron ir a casa de Eduardo para seguir la juerga. Tras una paliza previa en la vivienda, en la que participó Óscar, ambos lo llevaron al canal, en un paraje apartado. Óscar lo arrojó al agua y Eduardo no lo impidió.

La acusación particular basa su petición de prisión provisional en este momento procesal, antes de la sentencia firme que dicte el Supremo, en que el hecho de la existencia de dos condenas, aunque no firmes, a una pena de entidad, es un elemento "a ponderar ineludiblemente en cuanto a la valoración del riesgo de fuga y de la presencia o no de los fines que constitucionalmente justifican la prisión provisional", señala el abogado citando un caso similar.

Sobre las 9 horas del 20 de diciembre de 2014, una vez que Óscar y Eduardo se quedaron solos con la víctima en el patio de la casa, "decidieron ejecutar el plan para acabar con la vida" del joven rumano, dijo la sentencia inicial confirmado por la Audiencia. Los acusados "decidieron llevarse a Alexandru del lugar, metiéndose los tres en el vehículo de Óscar, poniéndose Eduardo a los mandos del vehículo". Óscar se introdujo con Alexandru en el asiento trasero, "donde continuó golpeándolo durante el trayecto". Los dos acusados, "conocedores de la zona y con el fin de anular cualquier posibilidad de defensa de Alexandru, lo llevaron a un paraje apartado, y donde apenas hubiese circulación a esas horas. Lo trasladaron al canal del Viñao con la clara intención de tirarlo al río y causar así su muerte".

Según la sentencia, Óscar agredió a la víctima en la casa y de nuevo en las proximidades del río, y fue también quien lo arrojó al cauce, desde una altura de más de 4 metros. Actuó "con la anuencia de Eduardo, el cual no hizo nada para evitar la muerte de Alexandru previamente planeada reforzando con su presencia la intimidación de la víctima".

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