Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Homicidio imprudente por la muerte de su bebé tras dejarlo frente a un calefactor y dormirse

El juez rectifica y atribuye una responsabilidad por negligencia a los padres, ya imputados por las lesiones del mellizo

El juez cambia de criterio, da la razón a la Fiscalía y atribuye un presunto homicidio por imprudencia grave a A. S. M. y D. V. L., los padres de un bebé de dos meses fallecido en casa, en Ourense, a principios del mes de marzo. La autopsia no pudo determinar la causa de la muerte y esa fue la razón por la que, al cerrar el caso en noviembre, el magistrado de Instrucción 1 no atribuyó ninguna responsabilidad a los progenitores, imputándolos en cambio por las lesiones por presuntos zarandeos a un mellizo que ingresó días antes con 4 fracturas costales. La Fiscalía recurrió y el juez Leonado Álvarez acepta la tesis del ministerio público y ve motivos de una posible negligencia parental.

Descarta causas fisiológicas

Así lo razona en el autor que fue notificado ayer a las partes. "Es perfectamente posible que los padres lo acostasen al lado de un calefactor para que no tuviese frío, pero al quedarse dormidos no repararon en el excesivo calor que esto le provocó al bebé, lo que a su vez bien pudo desencadenar en el posterior fallecimiento del mismo, no siendo normal que un calefactor se encuentre colocado sobre un porta bebés y orientado hacia otro porta bebés, lo cual a su vez lleva a la necesaria conclusión de considerar que la muerte del bebé no fue debida a causas fisiológicas, sino a la negligente actuación de sus progenitores al acostarlo en el interior de un maxi cosi con un calefactor encendido y orientado hacia el mismo".

Los informes forenses "no pueden certificar a ciencia cierta cuál pudo haber sido la causa que determinó el fallecimiento" del pequeño, nacido el 3 de enero. Pero el juez indica que "sin embargo, nos encontramos con una serie de hechos a su vez objetivados tanto en el informe elaborado por agentes pertenecientes a la Dirección General de la Policía". Conclusiones que "objetivan una serie de hechos que pueden llevar a pensar que fue la conducta negligente de los padres de la que pudo ocasionar el fallecimiento del mismo".

La silla y la ropa, "empapados"

Tanto la sillita tipo maxi cosi como la ropa del niño fallecido estaban "empapados". Además, el menor "se encontraba completamente empapado así como la funda y la tela del porta bebés". La silla se encontraba "a la altura de un calefactor eléctrico que estaba directamente enfocado al mismo, conectado a la corriente, si bien a la llegada de los investigadores se encontraba apagado", añade el juez.

Según este nuevo indicio, la conducta de los progenitores "tiene perfecta cabida y acomodo dentro del tipo delictivo dibujado en el artículo 142.1 del vigente Código Penal, que castiga al que por imprudencia grave causase la muerte de otro, en este caso, de un bebé de apenas dos meses de edad que indudablemente se encontraba bajo el cuidado y vigilancia de sus padres".

El instructor subraya que los dos investigados, "y en especial la madre", afirmaron que el pequeño durmió en el interior de la silla y que esta se encontraba sobre la cama contigua a la de la pareja. "Sin embargo, el referido maxi cosi fue encontrado en el dormitorio contiguo, no existiendo una razón medianamente lógica para que los progenitores cambiasen la ubicación mientras intentaban reanimar a su hijo, siendo también difícilmente de explicar el porqué un calefactor se encuentra orientado justo hacia el maxi cosi en el que dormía , cuestiones todas ellas que a juicio de este instructor, tal y como bien afirma en su escrito de recurso el Ministerio fiscal, habrán de ser aclaradas convenientemente en el acto del juicio".

Además, el juez recuerda que las únicas personas que estaban en la casa, "y por tanto las únicas que pudieron dejar encendido un calefactor orientado hacia el maxi cosi en el que dormía el fallecido" fueron sus padres, lo que ambos reconocieron tanto a la Policía como en su declaración como investigados.

La versión de los investigados

El 4 de marzo, sobre las 4 horas de la madrugada, los investigados alertaron al 061 para pedir asistencia médica porque el bebé con el que se encontraban en casa ya no respiraba ni reaccionaba. "La mamá se quedó dormida porque estaba agotada. Le dio el biberón y se quedó dormida por espacio de una hora o una hora y media. Se levantó para ver cómo estaba el niño y ya pegó un grito. Cuando fui a ver al niño tenía los ojos negros y ya no respiraba, no había forma. No hubo tiempo, no sabemos qué pasó", dijo el padre a los periodistas el pasado mes de marzo.

Unos pocos días antes de la muerte del bebé en casa, los padres investigados A. S. M. y D. V. L. "le provocaron de forma intencionada" a su mellizo cuatro fracturas costales. Cree que las lesiones fueron ocasionadas "probablemente al zarandearlo con brusquedad y con una fuerza desproporcionada teniendo en cuenta la corta edad del bebé". El forense considera que esas lesiones "son compatibles con malos tratos". Las lesiones no encajan , según el radiólogo, con la reanimación que alegó el padre como causa de la fractura costal. "Pueden ser compatibles con una presión ejercida sobre los costados, o una agitación del bebé realizada con bastante fuerza". Este menor fue tutelado por la Xunta y está con una familia de acogida.

Compartir el artículo

stats