Tito Asorey ya lo avisaba en FARO: "Estamos deslumbrados por el éxito de A Coruña". El actor y cómico Xosé A. Touriñán repetía el mensaje: "Tenemos que pasar por muchos sitios que se acabaron las entradas, pero también por otros puntos de España que no están llamando".
El Auditorio Municipal de Ourense se quedó pequeño para ser partícipe de un show que fabula con una realidad de antes, de hoy y de mañana para manifestar y construir una historia a partir del ensayo de Nacho Carretero, que da nombre al espectáculo teatral.
Quienes se sentaron en las butacas del Auditorio pensaban que iba a ser una obra seria y "todo lo contrario". El público participó en una descarga con actores como el propio Xosé A. Touriñán, Marcos Pereiro, Cris Iglesias, Sergio Zearreta y María Vázquez corren y escenifican escenarios muy típicos de la Galicia costera. El elenco de actores entran y salen de las escenas metiéndose en la piel de decenas de personajes que tienen nombres propios, pero sin una identificación acreditada, aunque si se adivina con cierta documentación. Los personajes construyen experiencias familiares como un alcalde corrupto dispuesto a financiar una verbena y otras realidades en las que el acento cambia del galleo, al colombiano y al marroquí. El narcotráfico del escenario habla un abanico de lenguas, como el real, y así recoge un recorrido fiel por uno de los capítulos más oscuros de la historia de Galicia.
Nace de la retranca, navega por la comedia y se dispara con el drama de ver morir a una generación entera y a sus madres luchando por la vida de otros hijos.
Las operaciones policiales también se suceden y todo cabe en un función que se repite hoy a las 18:00 y a las 20:30 horas. La reflexión final es que "todo es silencio, menos los aplausos de una sociedad que vivió y vive en ese mismo escenario, el del narcotráfico.
