En la provincia de Ourense la plaga de la velutina, salvo en los valles de los ríos, no es tan agobiante como en otra zonas de Galicia, pero ahora están más alarmados porque "esa preocupación de hace unos años que la sufrimos los demás, ellos las están sufriendo ahora pero no tan fuerte", apunta Suso Asorey, desde la Asociación Galega de Apicultura. Apunta que este año las velutinas han optado por la estrategia de hacer sus nidos a menor altura para abrigarse un poco más, y ello también se observa en esta provincia, lo que dice puede hacer pensar a la Administración que hay menos nidos al no verlos ya que "están agachados". Asegura que en Ourense "estamos en el proceso de ir a más" , mientras en otros territorios ya llegó a su tope.
Desde la Asociación apuntan que según los datos existentes se vieron menos nidos que en años anteriores en los árboles, pero en cambio hubo más peligro para las personas que van a desbrozar con máquinas, tractores, que "se llevaron buenos sustos, porque por alguna razón las velutinas cambiaron de estrategia y en vez de hacerlos en los árboles los hicieron en lugares más bajos, incluso bajo la tierra". De esta forma, los desbrozadores y personas con trabajos agrarios "tienen un peligro mayor", que los madereros, por ejemplo.
Asimismo, apunta que la lucha de la Administración basada en la retirada de nidos con métodos anticuados "ofrece muchas dudas porque no sabemos cuántos son los que se ven para poderlos retirar", y critica que se hizo un convenio de la Fegamp con los concellos para la retirada de nidos y "pusieron que era voluntario adherirse" y solo alrededor de 160 ayuntamientos de algo más de 300 se sumaron por lo que "la eficacia será muy pobre", ya que unos eliminan pero los colindantes no, y "eso tendría que ser un programa obligatorio al tratarse de una plaga". Augura que " no va a dar resultados".
Dice que aunque parece que se estabilizó un poco el problema, porque "las cifras son que se vieron menos nidos, los apicultores vimos muchas velutinas en nuestras colmenas, entonces no sabemos si esas cifras son reales o es ficticio".
Destaca Asorey que los apicultores cuentan con "métodos bastantes baratos a punto", para proteger las colmenas, y en lo que se refiere a atrayentes de las trampas "fue un año que avanzamos bastante", ya que la levadura de pan, las escopetas de balines y perdigones, y las arpas eléctricas mejoradas "han demostrado ser bastante eficaces".
Y de hecho anuncia que el 1 de febrero, Día del Apicultor, "vamos presentar en Arzúa todas estas novedades". Los apicultores para defender las colmenas "vamos a mejorar bastante", pero ante la plaga tal y como lo enfoca la Administración "la eficacia no va a ser buena al participar tan pocos concellos", ya que "la plaga no tiene fronteras". Advierte que sus métodos no son eficaces y son caros, como por ejemplo los drones.
Señala que la mayoría de la gente que llega al hospital o a los centros de salud este año son los que hacen labores agrícolas, y en las colmenas "vimos que había mucha carga de velutinas", aunque la presencia de nidos podría ser menos por las tareas de eliminación.
No obstante, señala Asorey "son cifras que pueden que no se ajustan a la realidad. Son suposiciones porque no hay cifras todavía para dar datos científicos".
