Poco más de dos días después de estrenar el 2020 hubo que esperar para que el hospital de Verín tuviese su primer nacimiento del año nuevo mientras el paritorio continúa cerrado.

Una vecina de la localidad, de nacionalidad rumana, llegaba al centro poco después de las 22:30h con los trabajos de parto ya avanzados. De hecho, la mujer había dilatado en aquel momento 8 centímetros. Dado su avanzado estado de gestación (39 semanas) y la situación en la que se encontraba, la ginecóloga de Verín.

Y el especialista llegó, pero 40 minutos después de que Larisa viniese al mundo a la una de la madrugada. La pequeña, segunda hija de la mujer, nació sin complicaciones. Según ha sabido este periódico, a primera hora de la mañana madre e hija continúan hospitalizadas en Verín.