La lluvia que no cesa siguió causando estragos ayer, en la antesala de una jornada, la de hoy sábado, en la que la borrasca Fabien traerá fuertes rachas de viento. A Limia recordaba ayer a la antigua laguna de Antela antes de su desecación a mediados del siglo pasado, con el agua encharcando campos, fincas y umbrales de viviendas. Unións Agrarias critica a la Xunta porque los canales de drenaje están todavía sin limpiar. El sindicato cifra en "más de un millón de euros" las pérdidas del cereal de invierno sembrado -un 25% del total-, tras la inundación de unas 2.000 hectáreas. "Dado su estado no va a ser posible cultivar, porque en estas condiciones las parcelas no pueden ser labradas, por lo que la caída de la producción afectará a la totalidad de la zona productiva y hasta abril, cuando se siembra el cereal de primavera, se quedarán sin trabajar".

En la ciudad, con la presa de Velle liberando caudal a un ritmo de 3.300 metros cúbicos por segundo, el Miño parecía un gigante. Superaba los 9 metros a las 14 horas de este viernes, acercándose a la cota de la nacional N-120. La alerta está activada en el paso del río por la ciudad -por primera vez desde diciembre de 2000-, en A Peroxa -la altura es de 9,59 metros- y en la confluencia de Miño y Avia en Ribadavia. Tanta lluvia hace mella en el terreno y en las vías de comunicación. En Riós y en A Gudiña se hundieron dos carreteras locales.

En Erosa (A Gudiña), un profesional del grupo de emergencias sufrió una fractura en una pierna tras hundirse la calzada cuando ayudaba a una conductora, en un puente sobre el regato Boelle. Fue trasladado al hospital de Verín en un primer momento. Lo derivaron al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) para una intervención de las lesiones. La vía alternativa al socavón es un camino de tierra, dice la Guardia Civil.

El pueblo de Pradorramisquedo, de unos 15 habitantes en el municipio de Viana do Bolo, permaneció incomunicado hasta ayer por la inundación del único vial de acceso a la aldea, por un puente. Se inundaron algunos alpendres y la crecida obligó a sacar a los animales. El alcalde, Secundino Fernández, se queja de que las administraciones competentes no han efectuado en la zona los trabajos preventivos de limpieza del cauce.

Según el parte de incidencias emitido ayer a primera hora por el 112, en la provincia de Ourense, los coletazos de Elsa volvieron a causar múltiples incidencias: la capital registró 31, 20 Verín, 18 Pereiro de Aguiar, y 13 tanto San Cibrao das Viñas como Xinzo de Limia.

Inundaciones en Verín

En la ciudad, en la calle Laxas, cayó un muro de contención y piedras de gran tamaño impedían el paso. En Verín, la crecida del río Támega provocó inundaciones en varios bajos y garajes, llegando a cubrir vehículos particulares y agrícolas. En Valdeorras, el río Sil rozaba la situación de alerta a las 14 horas, con una altura máxima de casi 10 metros. En O Carballiño se fue la luz del alumbrado público.

La Guardia Civil de Tráfico informó del cierre al tráfico, por inundaciones, de la carretera OU-0305, en Ribadavia, aunque existen vías alternativas. También se vio afectada ayer, desde primera hora, la carretera OU-1010, entre los kilómetros 3 y 5, en los municipios de Oímbra y Verín. De igual manera hubo que cerrar a la circulación la vía OU-1011, a la altura del kilómetro 1, también en Verín. En estos dos últimos casos existen vías alternativas para poder circular, según Tráfico.

En Baños de Molgas, con prealerta por la situación del Arnoia, fue necesario cerrar el paso, por culpa de las inundaciones, en carreteras locales que comunican la capital municipal con las localidades de Vide, Foncuberta y Os Milagres. Además, en el municipio de Riós, tanta lluvia provocó el hundimiento del terreno adyacente y parte del firme de una vía que une las localidades de Castrelo da Cima y Mourisco. En este caso no quedan núcleos de población aislados puesto que hay otros viales por los que circular.

En Cortegada se quejan de que estuvieron el jueves casi 24 horas sin luz y que las averías son recurrentes, haya o no temporal.

Media de 200 litros por m 2

El caudal del Miño en Ourense se ha multiplicado por once en poco más de una semana llegando a valores de 3.355,80 metros cúbicos por segundo. Es el segundo valor más alto desde diciembre del año 2000, cuando se alcanzó un caudal de 5.000 metros cúbicos. El jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica de la Confederación Miño-Sil, Carlos Guillermo Ruiz del Portal, explicaba ayer que las lluvias de los últimos días han dejado la mayor parte de los ríos de la demarcación con el "máximo de caudal".

Las lluvias han dejado en la ciudad en las dos últimas semanas "una media de 200 litros por metro cuadrado", situando los embalses a un 85-90% de su capacidad en la cuenca. Según el experto, la previsión es que en los próximos días la situación empiece a revertir "progresivamente", los caudales bajen hasta "los mil metros cúbicos por segundo" y se recupere la normalidad, en especial, a partir del 24 y 25 de diciembre.