Alfonso Cortés Salgado (Plasencia, 1986; afincado en Ourense a los 4 años con su familia) es especialista en Oncología Médica en el hospital Ramón y Cajal (Madrid) desde 2016. Investigador en más de 50 ensayos clínicos sobre cáncer de mama y tumores ginecológicos, dice que "los nuevos tratamientos contribuirán a mayores tasas de curación y cronificación". Junto a otros dos oncólogos médicos ha impulsado en Madrid el proyecto ONCARE, un centro multidisciplinar que busca mejorar la calidad de vida y facilitar la recuperación de los pacientes.
- ¿Qué principales avances destacaría en la lucha contra el cáncer?
- Hemos avanzado en la comprensión de la biología tumoral. Antiguamente tratábamos a todos los pacientes diagnosticados de un determinado tumor de la misma manera. La profundización en el conocimiento de las alteraciones moleculares nos ha permitido desarrollar fármacos dirigidos frente a estas alteraciones. Ahora, no todos los pacientes con cáncer de mama o cáncer de colon se tratan igual, el tratamiento es más personalizado. También destacaría el desarrollo de la inmunoterapia, una forma novedosa de tratar algunos tumores. Sabemos que el cáncer es un especialista en el camuflaje, intenta pasar desapercibido a las células que componen nuestro sistema inmune. Los fármacos inmunoterápicos tratan de "despertar" nuestras defensas y redirigirlas de una forma efectiva contra el tumor. Esta estrategia ha sido exitosa y prueba de ello es que la inmunoterapia ya forma parte del tratamiento estándar de muchos tumores como el cáncer de pulmón, el melanoma o el cáncer de vejiga, entre otros.
- ¿Es clave la detección precoz?
- Los programas de detección precoz consisten en pruebas sencillas que permiten diagnosticar un tumor en fase temprana, generalmente cuando aún no ha producido síntomas. Nos permite tratar la enfermedad con una intención curativa, es lo que comúnmente se dice "coger el tumor a tiempo". Un ejemplo de éxito es el programa de cribado de cáncer de mama de Galicia, que se implantó en 1992 y que tiene unas tasas de participación por encima del 80%, en línea con los estándares de calidad de la UE. Animo a la población a que participe en estos programas, realmente salvan vidas.
- ¿Qué tipo de terapias pueden ayudar a combatir y sobrellevar dolencias asociadas al cáncer?
- Gracias a la detección precoz y a los avances en los tratamientos oncológicos, cada vez existe un mayor número de personas que han sobrevivido o que viven con cáncer. Muchos de estos pacientes sufren secuelas relacionadas con el propio tumor o a consecuencia de los tratamientos recibidos y, desde mi punto de vista, hasta ahora no se han abordado de una manera óptima. Los efectos secundarios que sufren los pacientes son diversos, afectan tanto a la esfera física como psicológica y pueden aparecer a corto, medio o largo plazo. La fatiga crónica, los dolores articulares, la falta de concentración, la dificultad para conciliar el sueño, el sobrepeso, el linfedema o el riesgo cardiovascular son solo algunos ejemplos. La evidencia científica demuestra que el ejercicio físico supervisado y el abordaje multidisciplinar de la enfermedad mejoran la calidad de vida de los pacientes y en algunos casos incluso su pronóstico. Siguiendo esta línea hemos creado ONCARE, un centro supervisado por oncólogos médicos en el que ofrecemos a nuestros pacientes ejercicio físico supervisado, enfermería especializada, fisioterapia oncológica, nutrición, psicooncología y podología. Nuestra finalidad última es mejorar la calidad de vida y facilitar la recuperación de nuestros pacientes.
Cuando el tumor está localizado en el órgano donde se ha originado, la curación es el objetivo. Hoy en día lo conseguimos en la mayoría de los casos. Si hay afectación de otros órganos, el objetivo es la cronificación de la enfermedad. Con los tratamientos actuales conseguimos en muchos casos largas supervivencias. Los nuevos tratamientos contribuirán al doble objetivo, mayores tasas de curación y cronificación.
- ¿Qué riesgos entrañan las pseudoterapias frente al rigor científico?
- Son un peligro real al que están expuestos nuestros pacientes. Hay períodos de la enfermedad emocionalmente complicados y es en esos momentos cuando los pacientes son especialmente vulnerables a esta farsa. Las pseudoterapias comparten ciertos patrones. Se suelen anunciar como productos naturales, sin efectos secundarios, que se basan en medicina tradicional, hablan de "energías", emociones cuerpo y mente... Está demostrado que los pacientes que abandonan el tratamiento y optan por terapias alternativas viven menos. Existe un plan estatal frente a las pseudociencias que intenta poner coto a este fenómeno.
