El folión más reivindicativo resonó ayer en Verín para reclamar el mantenimiento del paritorio y las urgencias pediátricas en el hospital. El sonido que acompaña al Entroido tradicional en esta comarca acentuó ayer las consignas coreadas por las miles de personas que salieron a la calle para clamar contra la supresión de la maternidad hospitalaria y exigir a la Xunta que paralice esta decisión, justificada en el bajo índice de partos anuales (89 el pasado año), y que cobra efecto este mismo domingo. "Non somos números, somos personas", gritaron.

Precisamente ayer, a las 8.30 horas, se registró el último nacimiento, un niño que cierra etapa en este hospital que da servicio a toda la comarca de Monterrei. A partir de hoy, las mujeres embarazadas deberán trasladarse al Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, lo que implica desplazamientos, en algunos casos, de una hora y media en coche.

Quince mil personas, en cifras estimadas por Protección Civil, recorrieron la avenida de Laza desde el hospital hasta la Praza Maior clamando contra el último golpe que recibe el rural ourensano, acosado por el desmantelamiento de servicios y el cierre de oficinas. "Morre o rural, e máis sen hospital", decía una de las pancartas de la mayor manifestación registrada en Verín en las últimas décadas.

Verín, todos a una contra contra el cierre del paritorio

Verín, todos a una contra contra el cierre del paritorio

Verín, todos a una contra contra el cierre del paritorio

La movilización, convocada por la comisión delegada del Hospital de Verín y la Plataforma en Defensa da Sanidade Pública de la comarca de Monterrei, arrancó a las 17.00 horas desde el propio recinto sanitario. Allí se congregaron desde primera hora vecinos de Verín, Viana do Bolo, Vilariño de Conso, A Gudiña, A Mezquita, Cualedro, Castrelo do Val, Laza, Oímbra, Monterrei, Vilardevós, Riós, Xinzo de Limia y Ourense, entre otros. También acudieron vecinos y personal sanitario de O Barco de Valdeorras, contra los recortes también en su hospital comarcal, de Monforte de Lemos y A Mariña lucense, diversas plataformas sanitarias, asociaciones de mujeres, colectivos sociales y profesionales vinculados a la salud.

La protesta, cargada de simbolismo, arrancó dando protagonismo a los niños nacidos en este hospital en los últimos años. Todos ellos se reunieron frente a la fachada del centro sanitario y algunos de ellos, miembros de la banda de música, tocaron una pieza. A continuación, los manifestantes se cogieron de la mano y rodearon el hospital a modo de abrazo, para defender el mantenimiento de los servicios y gritar que "Verín non se pecha", uno de los eslóganes más coreados durante la manifestación.

Desde el hospital partieron los manifestantes hacia la Praza Maior, recorriendo la avenida de Laza y la rúa da Cruz, un recorrido de casi dos kilómetros en el que sonaron foliones, batucadas y voces reclamando "no rural, queremos hospital", "Feijóo, escoita, Verín está en loita". También las pancartas lanzaron claros mensajes contra el cierre del paritorio y las urgencias pediátricas: "Son nena do rural pero temos os mesmos dereitos cos da capital".

En la Praza Maior, desde un escenario se leyeron tres manifiestos escritos por las matronas de Verín, la escritora María Soliño y la plataforma de Verín, que cerró el acto. "Non queremos un hospital sideral, queremos e esiximos un hospital con servizos básicos de atención especializada, onde nos poidan ver e tratar das nosas doenzas e onde as mulleres e os nenos teñan unha atención de calidade".