"Ojalá que a partir de ahora cumplan con la empresa, se pague la cantidad necesaria y no vuelva a haber problemas", explicaba ayer la presidenta del comité de empresa de Ayuda a Domicilio.

De hecho, la ruptura con Sacyr y las continuas movilizaciones que se arrastran desde hace años, tienen que ver con los impagos del Concello. La cifra era, cuando anunció su marcha, de 1,9 millones de euros y ronda el millón de euros en la actualidad.

Según fuentes próximas a los trabajadores, esta firma que deja el servicio está sin cobrar desde el mes de abril. La edil de Sociales anunció que se estaban agilizando pagos adeudados.