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El cuento de Navidad de "Elfos y calcetines"

Una plataforma gestiona regalos solidarios para menores en vulnerabilidad y para personas mayores

Chus Salgueiros en el 'Punto Elfo', la Joyería Moon Plata, que gestiona en la calle del Paseo Nuria Blanco. // Iñaki Osorio

No es fácil sentirse solo o con pocas oportunidades para obtener un regalo de Navidad cuando eres una persona mayor que vive sola o un menor en una situación de vulnerabilidad personal o familiar, o ambas en determinadas situaciones. Un colectivo, de forma totalmente altruista, se encarga de gestionar una plataforma que pone en contacto a los menores y a los mayores (bajo el nombre de 'calcetines') con otras personas anónimas (que se denominan 'elfos').

Chus Salgueiros es la coordinadora de la plataforma en la provincia de Ourense y explica la historia de la plataforma "Elfos y calcetines": "La iniciativa surge en 2012 con el objetivo de conseguir que menores en riesgo de inclusión social puedan disfrutar de un regalo de Navidad, es una lucha por la integración y la igualdad de las personas".

Chus recuerda que ella vio su creación en Mos aquel año y que se animó las siguientes navidades a empezar un proyecto del que es actualmente coordinadora: "Son seis años gestionándolo y la verdad es muy gratificante ver la reacción de los niños. Hay que atender a muchas cosas, pero la verdad cuando te envían vídeos o asistes, que en mi caso es en contadas ocasiones, a las entregas de los regalos es emocionante".

Procedimiento

Este año, "Elfos y calcetines" decidió no hacer distinciones entre "calcetines" (menores) y "pantuflas" (personas mayores). "Todos ellos serán calcetines para no hacer distinciones y así ser consecuentes con nuestra filosofía y valores".

La plataforma ha abierto la solicitud para que las personas que lo deseen se inscriban cumplimentando un formulario. "Abrimos el plazo el día de noviembre y somos más de 5.000 'elfos' en toda Galicia, estamos muy contentas, ya que cuantas más personas solidarias mucho mejor". Aunque Chus advierte "del total siempre hay que descontar algunas personas que al final no participan porque no quieren y otras porque quieren conocer a los menores y eso está totalmente prohibido".

El plazo para inscribirse fue hasta el 15 de noviembre y Chus animaba a "ser solidarios" con un nuevo récord de inscritos. Una vez que termina el plazo para participar de forma solidaria es el turno de los "calcetines" que envían sus cartas de deseos a la plataforma que gestiona que carta le toca a cada persona y lo identifica con un código numérico para reconocer el paquete.

"El año pasado colaborábamos con cuatro asociaciones y este año lo haremos con tres. El año pasado teníamos un total de 280 'calcetines' y este año no sabemos cuantos vamos a tener, los cuantificaremos después, pero más o menos tendremos los mismos", explica Chus. Tras estos dos pasos, los 'elfos' reciben las cartas para que puedan comprar los regalos antes de mediados de diciembre. En este aspecto, Chus aclara que "hemos puesto un precio de 35 euros para que se compren los regalos. Consideramos que es un precio estándar para que los regalos tengan una misma tendencia y las personas que los compren deben depositarlos en los 'puntos elfo' donde nosotros los recogeremos, clasificaremos y los entregamos a cada una de las entidades para que las persona que los reciban sonrían la mañana de Navidad".

La magia de este 'cuento' lleva a una Navidad cargada de regalos para los 'calcetines' que lo soliciten. A Chus se le ilumina la sonrisa cuando habla de las reacciones cuando recogen los regalos: "No podemos mostrar las imágenes de los vídeos que nos envían, por protección de los menores, pero si se pudieran ver la cara de los niños de las entidades cuando reciben los regalos son ... es la magia de la Navidad, solo por ver esas caras merece la pena hacer esto".

Añade que "en la carta que recibe cada 'elfo' hay una pequeña descripción de los menores y lo que quieran contar. Por ejemplo, este año hemos hecho una carta tipo, para que los menores y, también, los mayores nos envíen sus peticiones. Las hay muy variadas la verdad, los mayores siempre suelen escribir más (bromea). Pero los niños te cuentan cuántos años tienen, qué hacen y siempre alguna anécdota. En la carta tienen que venir tres peticiones que el 'elfo' cuando la reciba debe elegir uno de los regalos y envolverlo para llevarlo al 'punto elfo'. Allí lo recogemos y lo gestionamos".

Chus lleva seis años coordinando un evento que involucra, a veces, hasta compañeros del trabajo o familia: "He metido paquetes de regalo en mi casa o en la de mi familia". Todo por conseguir una sonrisa de un "calcetín" y por ver la alegría de todos. Una iniciativa que lleva apadrinando Chus con la colaboración de voluntarios y voluntarias desde hace cinco navidades, esta será la sexta: "Sin la ayuda de todos ellos, esto resultaría imposible".

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