La Asociación Juvenil Amencer presentó la campaña "Operación Quilo por un Nadal coma na casa" donde estuvieron presentes en el acto Xulio Iglesias, gerente de Amencer, y Xulio Vilar, coordinador de Amencer. Una campaña que consiste en la recogida de "quilos" de alimentos en su gran mayoría, pero también juguetes y ropa para las familias empobrecidas de la ciudad.
La campaña tendrá la ayuda de la ONG Cáritas que hará el reparto de todos los productos que se recogan en los días previos al día de Navidad.
Amencer informó de su despliegue para captar a personas solidarias desplegando 600 carteles por los escaparates de la ciudad y cerca de 12.000 octavillas en buzones para que "la información de la campaña llegue a todos". Además del despliegue informativo, la colaboración con las empresas y los comercios de la ciudad será esencial. Los primeros participando con la aportación de alimentación y juguetes y la segunda colocando en sus establecimientos diferentes mecanismos para que la sociedad ourensana aporte de forma solidaria con el fin de realizar una compra de alimentos con la recaudación realizada. También explican que "a partir del Puente de la Constitución se poderán aportar alimentos y dejar en la sede de Amencer juguetes en buen estado para el reparto entre las familias".
Dentro de la campañan disponen de varias iniciativas como la de "dulces solidarios", que consiste en el reparto de dulces desde las entidades próximas a la asociación juvenil para venderlos y que la recaudación sea mayor. También tienen "lazos por quilos".
Diferentes establecimientos tendrán un lazo naranja, que a las personas que donen dos euros se les entregará como certificado de su colaboración. Y la tradicional "peso por quilos". Organismos públicos, políticos, clubes deportivos o entidades eligen a una persona para que su peso se convierta en kilos de comida.
La Asociación Amencer pretende superar los números del año pasado que fueron 26.917 kilos de alimentos, 2.180 kilos de juguetes, 12.050 de ropa y una recaudación de 6.044 euros que se destinó integramente a la obtención de productos alimenticios. Con este material, Cáritas repartió la comida y los juguetes, alcanzando un total de 1.238 familias, formadas por 3.167 personas.
