El ourensano Xosé Manuel Núñez-Seixas también radiografía la actualidad autonómica a días de las elecciones generales del 10 de noviembre. El Bloque Nacionalista Gallego ha perdido peso en el Parlamento de Galicia en los últimos años, sin embargo en las últimas generales obtuvo 93.810 votos y en las corporaciones locales recupera poder.
El catedrático aborda el nacionalismo gallego con una perspectiva testimonial y con un análisis de cara a los próximos comicios: "El nacionalismo gallego actual se ve en horas bajas, aunque parece que va ascendiendo y mermado y desarticulado políticamente y falto de cierto impulso y de ciertas ideas sobre todo en una sociedad cambiante. Tienen sus propios sabios y sus propias ideas y ellos sabrán que quieren ofrecer, pero estimo que hace falta un nuevo estímulo para volver a tener el nacionalismo que había antes".
La aparición del "patriotismo" de Vox con medidas ciertamente polémicas hizo que en las últimas generales el BNG tuviera un mayor número de votos que en las pasadas generales. Pero el nacionalismo gallego no está instalado solo en las políticas del partido, sino en un movimiento sociocultural, que según el catedrático "tiene una menor presencia que en momentos pasados. Está en un proceso de incertidumbre y, volvemos al 'método Ikea'. La situación de Galicia se extrapola al concepto de una España plurinacional o las diferentes formas de establecer una idea de "nación de naciones" como acuñó el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez: "Hay una tendencia a considerar a España como un Estado plurinacional. Es decir, incorporan la idea de pluralidad nacional con el derecho constitucional de las distintas nacionalidades. Pues bien, las propuestas de Pedro Sánchez a este respeto continúan en la indefinición, de esa nación de naciones".
