"Prometo ser embajadora de Ourense y de este festival a partir de ahora. Muchas gracias por hacerme ser parte de la historia siendo la primera en recibir este galardón". Esas fueron las palabras de una emocionado Cristina Castaño que subió al escenario del Teatro Principal para abrazar por primera vez el premio OUFF Televisión.
El segundo premio que se crea desde cero en esta edición (junto al premio Eduardo Barreiros) para homenajear y reconocer la trayectoria en el mundo de la pequeña pantalla a una artista contrastada que nació bajo la serie "A familia Pita", que creció como Paula Barreiro en "Pratos Combinados" y saltó al panorama nacional con "Al salir de clase", "El comisario", "Hospital Central", "7 vidas" y que enamoró a todos con la interpretación de Judith en "La que se avecina".
Precisamente, ese cariño del público "de su tierra" y de todos los puntos, fue el que quiso agradecer al recoger el galardón de manos de Manuel Baltar, presidente de la Diputación, y Miguel Anxo Fernández, director artístico del OUFF: "Ser querida por el público es lo más grande, pero ser querida por mis padres fue lo mejor que me pasó en la vida. Mi padre ya no está, pero lo sigo sintiendo, pero el amor de mi madre, el cariño que siempre ha dado...".
Un momento donde arrancó los aplausos de los asistentes en una gala que llenó de emoción el Teatro Principal y de algunas lágrimas.
La proyección de "Elisa y Marcela", de Isabel Coixet, por primera vez cerró un círculo y una noche en la que el cine gallego fue el protagonista. Donde el estreno de la película sobre la historia del "matrimonio sin nombre" cogió color y difusión en la lengua propia de Galicia.
