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El balcón poético de Otero Pedrayo

Castelao ayudó al escritor en el diseño de la galería de la casa grande de Trasalba

El ponente Iago Seara con el boceto del balcón de la casa grande de Cimavela detrás. // Carlos Peteiro

"Do meu balcón de pau dibuxado por Castelao e posto no canto de aquil outro onde as pitas rubían aos hombreiros de Vicente Risco para picarlle as gafas como si foran figos, miro a serra de Avión". Esta creación poética la escribió Otero Pedrayo en 1934 para dar constancia de la aportación de su amigo Castelao a la realización del balcón exterior de la casa grande de Cimadevila, en Trasalba. Un lugar histórico, único y donde los ojos del literato ourensano encontraban las palabras para muchas de sus obras.

La Fundación Otero Pedrayo presentó ayer en el Liceo "a peza do mes" de septiembre. El arquitecto Iago Seara fue el encargado de llevar una ponencia donde la arquitectura y la literatura creaban una sinergia poética, no solo en el papel, si no en la construcción del pazo ourensano.

El ponente empezó descubriendo la importancia del balcón desde el sentido topográfico: "Es algo fantástico, es único". En la pantalla aparecía un plano del proyecto director de la casa donde se describían tres niveles: "Cando entramos observamos o primeiro socalco, o segundo socalco e terceiro socalco, pero deixar paso á seara con esta elevación de pedra con catro postes".

El espacio habilitado y construido en diferentes fases es una de las referencias que aparecen en las obras autobiográficas del ourensano así como en otras creaciones literarias como "Os camiños da vida".

Aportación de Castelao

Castelao tenía una gran vinculación con el Museo de Pontevedra. Otero Pedrayo le solicitó ayuda y este le remitió un dibujo y una carta: "Por si o balcón ten unha esquina. A forma 'A' non está mal; pero gústame máis a 'B'. No Museo de Pontevedra encontramos este problema pola miña indicación resolveuse facéndolle un faldón pequeno ó tellado".

El escrito, facilitado por Afonso Vázquez Monxardín, dispone "é un traballo de carpintería de madeira, nalgúns casos decorado e baleirados, inclinados no balaústre, é unha composición de luz e sombras xenuina", afirmaba Iago Seara.

El balcón y distribuidor externo tiene vistas a la sierra de Avión, es un escenario artístico donde se inspiraba el escritor ourensano desde una galería y un mirador donde "compartía amizade con Castelao, del Riego, Vicente Risco, Xaquín Lorenzo, Noriega e a súa tradición familiar".

Iago Seara hizo un análisis minucioso de la construcción y las distintas funciones del balcón, indicando que además de galería y mirador, hacía además una utilidad de distribuidor externo, por donde se podía acceder a la cocina, al salón y la sala.

Los trazos diferenciales de las bóvedas eran los pilares de un balcón que fue la luz de prosa de Otero Pedrayo, con la visión y todo el paisaje que veía desde él.

El ourensano envío en 1945 una carta al señor Antón Fraguas: "Morreu o 3 de agosto un grande e xurdio paisán seu, o Sr. Bieito Doval, de Valongo, gran mestre de pedra e pico, arquitrabe e perpiaño. Moito sentín pos temos gastado moitas e boas horas parolando de cousas vellas nista casa na que fixo tanques e muros capeados, e arcos i-abóvedas...".

"O souto dos gatos" (cuadro de Castelao), el Mapa de Fontán y las referencias poéticas de Otero Pedrayo engrandecen la arquitectura y la construcción de una casa histórica del que fue uno de los pilares de la literatura del ourensano.

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