La lana tiene una industria detrás que se está recuperando de una época en la que estuvo olvidada. Desde León, Alberto Díaz se presentó en Ourense para mostrar su proyecto 'Made in Slow' con el que trata de recuperar la cultura de la trashumancia. "Hacemos todo a través de su lana e intentamos preservar esa cultura de ocho siglos y esa biodiversidad", comenta.

"La gente desconoce que todo el merino del mundo es de origen español, tenemos una cultura riquísima y lo hemos perdido o semiperdido y nosotros queremos recuperarlo y posicionar nuestra materia a nivel internacional", añade Díaz. Las pasarelas internacionales se visten de lana procedente de la trashumancia española y en nuestro país esa industria no está muy valorada en la actualidad.

"'Made in Slow' lo empezamos en el año 2016 que fue un poco toma de contacto con el mercado, pero ya en el 2017 lo conseguimos sacar adelante", comentó Alberto. Además del trabajo con la lana y su compromiso con la trashumancia, han iniciado un nuevo proyecto con el que fabrican las agujas de tejer. "'Forest by Made in slow' se encarga de recoger la madera que sale de la poda de los castaños de los montes del Corullón en el Bierzo, para trabajarla los torneros artesanos de Benavente y convertirla en agujas de tejer de madera sostenible", relata Díaz.

A través de la lana quieren contribuir a que la artesanía española no decaiga y que la cultura trashumante no quede en el olvido y retome su importancia.