Por si fuera poco la falta de efectivos en el cuerpo de bomberos de la ciudad de Ourense, ahora denuncian, de nuevo, el nulo mantenimiento en las instalaciones de su parque. El actual alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome (DO), se ha comprometido a inyectar 1,8 millones de euros para paliar únicamente las deficiencias de material, aunque los bomberos alegan "no tener ni idea" de ello.

"Es habitual, no nos sorprende mucho, aparecen en la zona de las taquillas, hasta en las cocinas...", explican fuentes del propio cuerpo sobre el anuncio de esta mañana a través de Facebook en el que daban cuenta de la presencia de un ratón en el inmueble, inaugurado en 1993.

El año pasado, las protagonistas fueron las cucarachas. "El mantenimiento es pésimo; la climatización hace un ruido de camión; cuando llueve, esto se inunda...", abundan.

Como primera aproximación, el regidor municipal, Pérez Jácome, había anunciado este verano un paquete de ayudas que ascienden a los "1,8 millones de euros" para la mejora de los instrumentos de trabajo, pero que, en el papel, según los propios funcionarios, "nadie los garantiza": "Tendría que haber unos contratos y no tenemos ni idea", alegan tras comentar que solo se han reunido con el líder de DO en una ocasión.

Falta de efectivos

Falta de efectivosEsta queja se extiende también al estado de los camiones y, desde hace tiempo, a la falta de personal para atender las necesidades mínimas de Ourense.

Jácome, así mismo, incidió en esta problemática ofreciendo una ampliación de plantilla, también de la de Policía Local. Con todo, es un vértice que tampoco tienen nada claro: "En el año 2000, éramos 72 bomberos y había 27 concejales; ahora, somos 48 y sigue habiendo 27 concejales".

A pesar de ello, todavía mantienen la esperanza de que este quebradero de cabeza se solucione con el nuevo Gobierno, pero insisten en que es menester actuar de forma inminente: "Necesitamos mayor celeridad, pero les da igual".

Entroncado con esto, llegaba esta semana el anuncio del propio Consistorio de que prescindirá de las dos brigadas antiincendios, una decisión que desde el cuerpo tachan de "atrevida porque no se sabe lo que va a pasar".

En medio de este embrollo, el Concello estudia de forma paralela dar cabida en la ciudad a los Juegos Europeos de Policías y Bomberos , que traerían a la urbe gallega a entre 3.000 y 5.000 deportistas llegados desde más de 30 países.