Desde que el diseñador ourensano Adolfo Domínguez decidió abandonar Cibeles en 2011 sus creaciones no habían vuelto a las pasarelas. Hasta ayer. Ocho años después, la firma volvió a desfilar para mostrar su colección otoño-invierno, esta vez en una versión más cercana, a pie de calle, y en casa.
Para su regreso, el grande de la moda eligió Ourense cambiando el tablero por las calles empedradas del casco histórico, y a los modelos profesionales por una amalgama de personas de todas las edades y tallas salidas de un casting que el equipo creativo realizó a través de las redes sociales. "Ha llegado el día del desfile en la calle, de las personas con sus múltiples facetas y su belleza imperfecta; algo que encaja perfectamente con nosotros", dijo al finalizar el evento Adriana Domínguez, consejera delegada de la compañía que convenció al mundo de que "la arruga es bella".
La vuelta a los desfiles se produce en un buen momento económico para el grupo empresarial -que ha mejorado su rentabilidad tras alcanzar este año por primera vez desde 2012 un resultado operativo positivo-, y a la vez de renovación creativa con una vuelta a los orígenes centrada en la moda de autor.
"Es el momento de reinventarnos y lo mas importante ahora es volver al origen, que es donde está la riqueza; en un mundo tan globalizado, el verdadero valor es ser de algún sitio y tener un sabor particular", explicó la consejera delegada e hija del presidente del grupo, Adolfo Domínguez. Esta es la razón por la que la compañía eligió Ourense para volver a mostrar sus colecciones en desfiles, una parte fundamental de la promoción en la moda de autor.
"El lugar tenía que ser Galicia y el sitio, Ourense", recalcó Adriana Domínguez, tras afirmar que este desfile es "el primero de muchos". Aunque precisó que todos tendrán formatos diferentes porque, dijo, "en un mundo cambiante como el de hoy es más interesante para el publico renovarse todo el tiempo". La próxima cita será dentro de seis meses en Ourense, pero no quiso desvelar detalles sobre el evento. La compañía precisó que la marca realizará otros desfiles diferentes en varios lugares del mundo.
El de ayer generó una gran expectativa en la ciudad de As Burgas, que tendrá proyección internacional a través de la pieza audiovisual que la firma grabó durante el evento. El desfile recorrió 200 metros con salida desde el antiguo edificio de la Policía Local hacia la rúa das Tendas, Praza Maior, Arcedianos y regreso a la Praza de San Martiño, donde los 60 modelos no profesionales ocuparon la escalinata de la Catedral. El espectáculo, muy aplaudido, contó con la participación de un grupo de pandereiteiras y bailarines que realizaron performances durante el recorrido.
Entre los modelos se encontraba Moncho Conde Corbal, que ya fue imagen de la marca en los ochenta, y otras caras conocidas como Eva Conde-Corbal, Jorge Cachaldora Seoane o José García-Calvo Willy.
