A puerta cerrada. Así se celebró el juicio en el Juzgado de Instrucción 2 del edificio judicial de Ourense por los hechos denunciados, por ambas partes, el pasado 14 de febrero de 2019 cuando el ahora alcalde Gonzalo Pérez Jácome se interpuso en la marcha del coche del agente de la Policía Local, Nemesio Gómez, tras llamar al cuerpo policial para que procediera a la sanción administrativa por la infracción del agente tras aparcar en un vado en Os Remedios. Pérez Jácome y Telmo Ucha estaban denunciados por coacción y Nemesio Gómez, por un intento de atropello.

Sobre la infracción cometida por el agente, que provoca el comportamiento del líder de Democracia Ourensana, el abogado de Nemesio Gómez aclara que "ninguén negou os feitos, pero quen non aparca mal algunha vez, que levante a man". Y aclara que "o feito real e que si comproban as imaxes había aló menos doce ou trece vehículos mal aparcados en liña amarela, non estou diciendo un 'e ti máis'. Estou dicindo unha realidade obxectiva".

Sobre si al agente denunciado le interpusieron una sanción administrativa, el letrado de Nemesio Gómez explica que "penso que don Pérez Jácome saca de contexto a situación, porque ó señor Nemesio non lle consta que se houbera interposto algún tipo de denuncia o cal non quere decir que non se houbera aberto expediente administrativo en relación cos feitos". El letrado argumentó que las presuntas coacciones están acreditadas en el auto con dos grabaciones de las cámaras de la Jefatura de Tráfico, una en el Colegio Salesianos y otra en Os Remedios.

"Mafia policial"

Pérez Jácome denunció una "mafia policial" en el cuerpo de Local y detalló algunas declaraciones sucedidas en el interior de la sala: "Cuando le preguntaron si fue multado, denuncia que yo hice personalmente por aparcar en el vado, dice que no, es decir, resulta que la Policía Local me multó porque yo paré el coche para denunciarlo a él y a él, no lo denunció. Es decir, al denunciante lo denuncia la Policía Local y al denunciado no lo denunció. Con lo cual, estamos ante lo que yo siempre denuncié, antes de ser alcalde y, ahora como alcalde, que existe una mafia policial ya que a esta persona que hizo eso, no lo multaron, no se le procesó la multa a este señor. Como es de la Policía Local no le procesaron la multa".

Y aludió a la falta de ejemplo del agente ya que desveló alguna intervención. "Es oficial que el policía dijo que 'yo miré si había sitio para aparcar en el otro lado y como no encontré fui a aparcar delante de un vado", dijo Jácome.

Responsabilidades

La infracción, reconocida por el agente, la no notificación de una sanción administrativa (reconocida por el abogado del policía) y el desconocimiento de la apertura de un expediente por parte de la dirección del Cuerpo de Policía Local, hace que el alcalde de Ourense pregunte "¿quién es el responsable? ¿La jefa de la Policía Local o sus subordinados? No lo sé pero aquí vamos a depurar responsabilidades. Es algo gravísimo. Lo que yo dije siempre que había una mafia policial se constató en el juicio. Este señor no fue multado por aparcar en el vado . Impresionante, aquí hay que depurar responsabilidades".

Y añadió: "Como alcalde voy a investigar y abrir un expediente para ver por qué a esta persona no se le multó, estamos ante una mafia policial absoluta. ¿Por qué? Porque esa persona es la que tuvo dos años de cárcel por falsificar multas. Y a ese tío no lo multan, me parece que es impresionante. Hay que ver por qué no lo multaron antes, de nada vale que lo multen mañana (por hoy)".

Petición de las partes

Por parte de Telmo Ucha y Pérez Jácome se pidió la libre absolución de un presunto delito de coacciones y se pidió una pena de 30 días a razón de 30 euros/día por intento de atropello por parte del policía.

El letrado de Nemesio Gómez explicó que para su representado pidieron la libre absolución por presunto intento de atropello y una pena para Telmo Ucha de 3 meses a razón de 20 euros/día y para el alcalde de Ourense, Pérez Jácome, una pena de tres meses a razón de 150 euros/día.

La defensa del policía local pide una cantidad de 3.000 euros por daños morales ocasionados, pidiendo responsabiliades de los dos miembros de Democracia Ourensana y la responsabilidad subsidiaria del propio partido, en cuanto "ellos mismos reconocieron que actuaban como miembros del partido".