"No hay garantías". Esa es la frase que lapida la celebración del Festival Internacional de Teatro de Ourense, que organiza la compañía local de Sarabela Teatro desde hace doce ediciones. Los representantes arguyeron que "la ciudad de Ourense no tiene un plan estratégico para la cultura" y enumeraron los eventos culturales que se fueron enterrando durante los últimos años.
A este punto de dudas sobre la celebración del FITO se llega después de que desde el Concello de Ourense se denegara la ayuda económica que el gobierno municipal mantenía anualmente. Los motivos para la toma de decisión fueron los "elevados costes y el escaso retorno" de un evento que este año está pendiente de cumplir trece ediciones, un número maldito.
La compañía rechazó la idea de sacar el FITO de la ciudad hacia otros lugares, porque su naturaleza está ligada a Ourense y expusieron que "este ano, dende a xefatura do servicio de Cultura do Concello de Ourense se nos solicitou, que pediran a axuda eles e se perdeu. Por qué se perdeu? Pois porque presentaron a documentación en tempo, pero non en forma a AGADIC (Axencia Galega de Industrias Culturais), porque mandou presentar a documentación que faltaba e non se presentou no tempo legal". Sarabela explica que el Concello le soliticó la cesión de la marca FITO para pedir la ayuda, en base a criterios jurídicos y a la legislación actual.
Desde Sarabela explican que la programación ya estaba elaborada y con las fechas establecidas. Ante "esta nueva circunstancia", desde la compañía están trabajando para que la celebración se realice en base a criterios de "calidad" y una oferta "acorde".
Las posibilidades de la realización del FITO pasan por readaptar la programación a una disminución de las partidas económicas considerable. El Concello de Ourense aportó en la pasada edición alrededor de 40.000, una cantidad con la que no cuentan este año. La fecha para conocer la decisión de la compañía sobre si habrá otra edición del FITO será la semana que viene.