La Asociación O Cimborrio, constituida para retomar el testigo de la lucha vecinal contra el ruido en el casco viejo, ha detectado una veintena de locales que están funcionando en la zona histórica de la ciudad como pubs, con música ambiente y abiertos hasta altas horas de la madrugada, y que solo tienen en realidad licencias como un simple café- bar y por lo tanto ilegales.

La problemática del ruido, que arrancó hace ya más de 20 años en la zona histórica, se ha enquistado hasta acabar en denuncias de algunos vecinos afectados ante el Valedor do Pobo, y fue una de las temáticas abordadas ayer en la primera reunión mantenida entre el Gobierno local del Concello y en su nombre la edil de Urbanismo, Sonia Ogando y representantes de la asociación vecinal O Cimborrio.

La reunión fue a puerta cerrada, y no ha transcendido el contenido de la misma, aunque el objetivo principal de las partes es como ya ha indicado en repetidas veces la Asociación O Cimborrio, buscar un punto de inflexión entre el derecho al descanso de los vecinos, y el derecho de los hosteleros a realizar su trabajo, dentro de la ley.

Pubs en venta o traspaso

La búsqueda legalidad es la base de la reivindicación vecinal. Sus procesos largos y a menudo tortuosos ante la administración, han conseguido cerrar algún pub, al demostrar que estaba funcionado como tal, desde hacía años sin licencia, o con los sonómetros averiados.

El anterior edil de Urbanismo les había reconocido, a la vista de un informe policial que en efecto solo había un técnico encargado de controlar los sonómetros, pero había estado entonces durante largo tiempo de baja y trabajaba en horario diurno (cuando estos locales funcionan de madrugada) y además muchos de los sonómetros consultados estaban apagaos o simplemente averiados.

En ese contexto de control de los locales de ocio de la zona histórica, para tratar de conciliar ocio con descanso, alguno ha cerrado.

Curiosamente en páginas web como Mil Anuncios, aparecen en estos momentos un total de 14 locales en alquiler o traspaso en la zona histórica, algunos con precios realmente altos, hasta 66.000 euros por traspaso más alquiler mensual y varios de ellos que se anuncian como pubs y alguno no tienen licencia para funcionar como tal.

Es más, uno de los que se anuncia como pub, tenía en realidad licencia para café bar, lo que no le permitió, tras la denuncia vecinal, seguir funcionando con música y hasta las 5 de la madrugada. Cerró y ahora vuelve anunciarse por un precio de traspaso de 4.000 euros (muy alejado de s 20.000, 45.000 y 66.000 de algunos otros establecimientos y precio de alquiler "negociable con el propietario".

Según los vecinos del casco histórico es "un negocio, pues en tanto todo el proceso de denuncia para demostrar que ese local funciona con licencia irregular se produce pasan meses y sacan rentabilidad a la inversión", afirman. Lamentan que "los inquilinos, desconozcan el fraude".